Los cambios de temperatura afectan muchos aspectos, y tu auto no es la excepción. Si conduces autos eléctricos o híbridos, es clave que sepas cómo el frío, el calor y la humedad pueden alterar su rendimiento. Estas condiciones afectan la autonomía, la batería y el consumo de energía.
Acá te contamos qué esperar y cómo prepararte para que tu vehículo mantenga un buen desempeño sin importar el clima.
Las condiciones ambientales tienen un impacto directo en la eficiencia, el consumo energético y la autonomía de los autos eléctricos e híbridos.
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En climas muy fríos, los autos eléctricos pueden ver reducida su autonomía a poco más de la mitad. Esto porque parte de la energía se destina a calefaccionar la cabina y a mantener estable la batería.
Cuando sube la temperatura, el aire acondicionado y los sistemas de enfriamiento generan un mayor consumo de energía, ya que se prioriza mantenerte cómodo y proteger la batería. El resultado es una baja constante, aunque leve, en el rango de autonomía disponible.
Los autos eléctricos rinden mejor cuando el termómetro marca cerca de 21 grados. En ese caso, la batería y los sistemas funcionan sin sobreesfuerzo, lo que optimiza el desempeño general del vehículo.
Estas buenas prácticas pueden ayudarte a cuidar la batería y conservar la autonomía, incluso en condiciones desafiantes.
• Preacondiciona el vehículo antes de salir: si tu auto lo permite, enciende la calefacción o el aire acondicionado mientras está conectado. Así evitas gastar energía de tu batería al iniciar el trayecto.
• Usa sistemas eficientes de calefacción o enfriamiento: en vez de calentar todo el aire, activa primero los asientos o el volante calefaccionado. Porque son sistemas más eficientes para tramos cortos.
• Activa el modo Eco y maneja con suavidad: este modo reduce el consumo de energía y mejora la estabilidad, elemento clave si conduces con lluvia o en superficies resbaladizas. También ayuda a extender la autonomía.
• Revisa la presión de los neumáticos: el frío puede disminuirla, lo que aumenta el consumo de energía y reduce la eficiencia del vehículo. Verifica la presión al menos una vez al mes, sobre todo durante los cambios de estación.
Conocer la tecnología de tu auto te permite tomar mejores decisiones, especialmente frente a las variaciones de temperatura en invierno y verano.
• Autos eléctricos: perfectos para la ciudad, no generan emisiones directas de CO₂ y ofrecen una conducción silenciosa. Aunque la autonomía puede verse afectada por el clima, con una conducción eficiente y una buena planificación, su rendimiento sigue siendo adecuado para los trayectos diarios.
• Autos híbridos enchufables: gracias a su doble sistema —eléctrico y a combustión—, se adaptan bien a climas cambiantes y recorridos mixtos. En modo eléctrico alcanzan entre 70 y 80 km, y luego continúan con combustible. Ideales para los trayectos largos y los entornos variables.
Ya sea que manejes autos híbridos o eléctricos, entender cómo influyen las condiciones climáticas te ayudará a cuidar la batería, extender la autonomía y tomar mejores decisiones. Tú no eliges el clima, pero sí puedes determinar cómo conducir.