La elección de nuestra bebida alcohólica favorita revela aspectos únicos de nuestra personalidad que solemos mantener ocultos o que ni siquiera somos conscientes. Más allá del sabor del alcohol, los cócteles que preferimos están estrechamente relacionados con nuestro temperamento, gustos, valores y forma de socializar.

Por ejemplo, algunas bebidas como los tragos tropicales o los martinis proyectan sofisticación, estatus y exquisitez. Otras como la cerveza o el ron denotan un espíritu sencillo, relajado y ego despreocupado. Los shots de tequila suelen identificar a almas festivas y desinhibidas.

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Incluso detalles como el tipo de vodka o vino elegidos hablan de nuestro nivel adquisitivo y conocimiento de marcas. La psicología ha demostrado que nuestras acciones al parecer más triviales esconden motivaciones profundas que nos definen como individuos.

Así que la próxima vez que pidas tu trago favorito en un bar, piensa qué estás proyectando sobre tu verdadera personalidad. Quizás ni tú mismo seas consciente de los rasgos que esta bebida alcohólica revela ante los demás sobre tu forma de ser.

Tu bebida favorita revela rasgos ocultos de tu personalidad

Margarita: el alma fiestera

Las margaritas representan a chicas extrovertidas y divertidas, el alma de cualquier reunión. Les encanta el verano y combinar looks frescos. Son espontáneas y se animan a probar cosas nuevas sin prejuicios.

Vodka con arándanos: dulce ingenuidad

Beber vodka con jugo de arándanos denota un espíritu joven e ingenuo, que disfruta seguir tendencias sin excentricidades. Son chicas dulces, algo tímidas, que buscan pasarla bien sin perder el control.

Mojito: sofisticación tropical

Las reinas del mojito derrochan glamour y sofisticación. Son exigentes y saben perfectamente lo que les gusta. Tienen un espíritu viajero affinado por bellos paisajes tropicales que añoran visitar.

Vino blanco: personalidad consistente

El vino blanco representa personalidades consistentes en busca de armonía. Odian las sorpresas y fluye mejor en ambientes elegantes. Valoran la constancia y estabilidad emocional por sobre todo.

Vino tinto: espíritu apasionado

El vino tinto simboliza personalidades intensas y apasionadas. Son seguras de sí mismas y no temen derramarse y mancharse. Creen que las experiencias de la vida las enriquecen como buen tinto.

Trago de vodka: dualidad interna

Quienes prefieren vodka puro denotan una dualidad interna. Oscilan entre la timidez y extroversión, la seriedad y la diversión. Están encontrando su verdadero yo entre contrastes.

Martini: ambición deslumbrante

Los martinis representan ambición sin límites y sed de sobresalir. Quieren verse y sentirse superiores al resto. Su actitud deslumbrante impone respeto, pero también distancia.

Cerveza clásica: espíritu sencillo

La cerveza típica identifica personalidades simples, que valoran sentirse cómodas por sobre la apariencia. Son naturales, poco pretenciosas y con metas realistas de vida.

Ron con cola: dualidad asumida

El ron con cola denota asumir los contrastes propios de la personalidad. No luchan contra su yo interno rudo y dulce, serio y divertido. Fluye entre dualidades.

Gin tonic: mente clara y decidida

Los gin tonics representan mentes decididas que saben lo que quieren. Son prácticos y no se andan con rodeos para alcanzar metas. Personalidades centradas.

Bombas de tequila: espíritu indomable

Los shots de tequila delatan una rebeldía interior que busca liberarse. Son almas libres y espontáneas, que viven intensamente cada momento, sin tabúes ni limitaciones.

Vodka premium: exigencia refinada

El vodka caro identifica personalidades exigentes, acostumbradas a lo mejor. Saben lo que valen y no aceptan menos. Tienen gustos caros y estilo de vida elevado.

ADVERTENCIA:

Este análisis sobre las bebidas alcohólicas y la personalidad tiene un fin exclusivamente informativo y de entretenimiento, sin pretender promover el consumo excesivo e irresponsable de alcohol.

Es importante tener en cuenta que el abuso en la ingesta de alcohol puede generar graves problemas de salud, adicciones y consecuencias sociales negativas. El alcohol sólo debe ser consumido con moderación y responsabilidad por adultos mayores de edad.

Si sientes que tu relación con el alcohol se está convirtiendo en una dependencia que afecta tu vida cotidiana, no dudes en buscar ayuda profesional. Existen numerosos centros y organizaciones dedicados a la prevención del alcoholismo y adicciones que pueden asistirte.