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Una ilusión óptica bastante antigua, que a primera vista parece mostrar una simple rosa, está poniendo a prueba las habilidades de quienes gustan de los acertijos visuales, ya que solo las más inteligentes podrán detectar la cara oculta de una niña en menos de 20 segundos.
Esta ilustración es bastante antigua, ya que fue creada en 1880 y hasta el día de hoy sigue dando problemas a quienes se atreven a buscar la figura escondida.
Es bien simple el desafío. La ilusión óptica en cuestión muestra una bonita ilustración de una rosa, completa con pétalos completos, un tallo, hojas y un pequeño capullo de rosa.
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A primera vista da la sensación de que solo se trata de una ilustración vintage, pero si eres fan de los acertijos sabrás que la foto encierra un misterio.
El rompecabezas victoriano, ampliamente conocido como "Encuentra a la niña de las flores", no solo tiene una rosa sino que además contiene el rostro de una niña. Si logras localizarla en 20 segundos o menos, es probable que seas una persona bastante inteligente.
¿Te animas a probar tus habilidades visuales? Echa un vistazo a la siguiente imagen:
¿Conseguiste encontrarla? No se preocupe si te ha llevado más de 20 segundos. Generaciones de amantes de los rompecabezas y los acertijos se han enfrentado a esta engañosa ilusión.
Vuelve a configurar el cronómetro y trata una vez más, seleccionando con cuidado cada parte de la “fragante” flor para ver si puedes distinguir alguna característica facial. Una vez que la ves, ya no podrás dejar de verla y será muy sencillo volver sobre ella.
Acá está el rostro:
Este acertijo, que originalmente fue pensado como una tarjeta de adivinanzas francesa para niños, es particularmente difícil ya que deberás girar la foto boca abajo para revelar sus secretos.
Una vez que lo hagas, se puede ver el rostro de la niña sonriendo desde el centro de la rosa, con la cabeza girada hacia un lado y enmarcada con pétalos.
Los ojos, la nariz y la boca de la niña también han sido moldeados con delicados pétalos, lo que hace que parezca que ella es parte de la flor misma.
