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Durante los últimos años, los realities de YouTube han vivido una verdadera revolución en Chile. El fenómeno se consolidó con la saga Secreto de Diego "Diddy" González, que abrió la puerta a un nuevo formato de encierro digital, más crudo, directo y sin las restricciones de la televisión tradicional.
Desde ahí, distintos creadores comenzaron a apostar por este tipo de contenidos, como Mati Mattel con El Psiquiátrico y Fruto Prohibido, o Isi Glock con Deseo Extremo, ampliando el universo de los realities fuera de la pantalla abierta.
Aunque en un inicio estos proyectos se movían en un submundo ligado al entretenimiento para adultos, con figuras alejadas del circuito tradicional, el formato comenzó a escalar. La participación de rostros conocidos de la televisión, como Andrés Caniulef, terminó por validar este tipo de realities como una nueva plataforma de exposición mediática.
En ese contexto, Hans Kaempfer irrumpe como un caso inédito. Consolidado en la lucha libre chilena, con más de seis años de carrera y una base sólida de seguidores, el luchador se convierte en el primer exponente de su disciplina en dar el salto a los realities de YouTube, marcando un cruce poco habitual entre deporte-espectáculo y encierro digital.
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"En el reality dejo el personaje y muestro al Hans real"
- Hans, vienes de una carrera consolidada en la lucha libre, un mundo con un público bastante conservador. ¿Cómo fue dar el salto a un formato tan cuestionado como los realities de YouTube?
"En la lucha libre yo interpreto un personaje. Arriba del ring soy full villano, full personaje. Pero en un reality tengo la posibilidad de mostrarme de forma más real, más humana. Ahí dejo el personaje y muestro cómo soy realmente: cómo me relaciono con un grupo, con amigos, con una pareja. Eso me acerca más a la gente".
- Tu apodo cambió de "Niño Bonito" a "Adonis Sudamericano". ¿Tiene que ver con una evolución personal?
Sí, totalmente. Tengo 26 años y ya no soy el cabro chico de antes. Igual sigo siendo una persona preocupada de su imagen, vanidosa incluso, pero en la vida real manejo eso distinto. En el ring exagero todo porque ese es mi trabajo como performer.
- Estos realities son mucho más crudos que los de televisión. ¿Temiste que tu prestigio como deportista se viera afectado?
Yo aprendí que la mala publicidad no existe. Todo depende de las decisiones que uno tome adentro. Hasta ahora mi carrera no se ha visto afectada en nada. Al contrario, siento que me ha servido para mostrar al Hans persona, no solo al Hans luchador.
- En Deseo Extremo hubo conflictos fuertes que dieron mucho que hablar. ¿Cómo viviste ese ambiente?
Fue intenso. Hubo peleas casi todos los días, pero yo nunca entré con la intención de pelear. Mi parada siempre fue hacer reír, pasarlo bien, generar buena onda. Me considero más el personaje chistoso, el que distiende el ambiente.
- Si te volvieran a llamar a otro reality, ¿hay algo que no negociarías?
Sí, totalmente. No transo con escenas sexuales en cámara. Tengo un fanbase donde hay familias y niños que van a ver lucha libre. Eso lo cuido mucho. Mostrarme humano sí, pero no cruzar ciertas líneas.
- ¿Te gustaría dar el salto a un reality en televisión abierta?Sí, me encantaría. Siento que YouTube ha sido una especie de revancha. Me gustaría estar en un reality de competencia, donde pueda mostrarme como atleta, no solo como personaje. Creo que eso me serviría mucho para crecer.
- Mirando al futuro, ¿cuál es tu gran meta?
Mi objetivo mayor es llegar a la WWE. Estoy trabajando para eso. El 2025 ha sido el mejor año de mi carrera y quiero que el 2026 sea aún mejor. Quiero que la lucha libre chilena crezca y que la gente conozca al luchador más allá del ring.
