"Sentí pinchazos, me quemaban los pies": tras 22 horas y más 80 mil pasos Mariela Sotomayor llegó a Lo Vásquez
La periodista se sumó a los miles de peregrino que este fin de semana llegaron al santuario.
Cerca de un millón de fieles se espera que llegue este 8 de diciembre al Santuario de Lo Vásquez, y ya desde el viernes, los peregrinos comenzaron a aparecer por distintos puntos de la Ruta 68.
Para muchos fueron horas arriba de una bicicleta o simplemente caminando, por lo mismo el cansancio y desgaste generaron una serie de complicaciones entre los fieles.
Y quien vivió esta experiencia en primera persona fue la periodista, Mariela Sotomayor, quien el sábado comenzó con una caminata de 92 kilómetros para llegar a Lo Vásquez en una experiencia que según ella le sirvió para encontrar su paz.
"La idea de ir a peregrinar nació de que desde hace un tiempo siento que he ido construyendo una relación muy especial con Dios, yo crecí en medio de esta creencia, durante muchos años pude cultivarla, pero por cosas de la vida y mi contexto siento que volví a retomar esta conexión, especialmente desde hace unos 3 años donde he encontrado en Dios la fuerza para levantarme de los momentos más difíciles, a la virgen siempre le he encomendado a mis hijos y un día hablando de esto con la persona que trabaja en mi casa mi adorada señora Cecilia, ella me contó que junto a sus hermanos iban todos los años desde hace 15 años y ahí le dije que yo quería ir", dijo la reconocida "Lengua del pueblo".
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Sobre la particular experiencia, Mariela relató que "salimos desde el metro San Pablo, un Didi nos llevó hasta la primera Copec que está al salir rumbo a la Ruta 68, y ahí empezamos a caminar, al principio yo iba bien feliz la verdad, sentía como una sensación de libertad, como de ir a buscar algo más allá y eso me hizo mucho sentido".
"En el camino aproveché de pensar, de meditar muchas cosas, yo soy super toc, entonces como se me ocurren muchas ideas y pienso miles de cosas por minuto, hace rato quería dedicarle cabeza a estas cosas. Me fui escribiendo, llevé una libreta chiquitita para ir tomando apuntes de mis reflexiones finales sobre las cosas que me iba preguntando y de lo que iba pensando", agregó a La Hora.
Agotadora experiencia
- ¿Cómo te fuiste sintiendo físicamente con el pasar de los kilómetros y horas?
- A medida que avanzábamos tramos largos el dolor en mis pies era tan grande que cada cierto rato tenía que parar, me afirmaba en las barreras de la carretera para descansar un poco y me sacaba las zapatillas un rato. Me tuve que poner doble calcetín y parches para evitar en roce que se sentía a ratos como pinchazos, me quemaba. El dolor el las rodillas era algo que me esperaba porque hace un tiempo me duelen debido a una caída que tuve en la escalera de mi casa hace poquito
- ¿Pudiste tomar un descanso en medio del camino?
- Una familia nos recibió en el patio de su casa. Dormí en saco pero a la intemperie , la noche estaba rica a pesar de todo, dormí feliz por 1 hora debajo de una palmera.
- ¿Cómo te preparaste físicamente para vivir esta experiencia?
- Claro que no fue llegar y partir no más, durante la última semana estuve tomando sesiones diarias de cámara hiperbárica con el Dr. Raúl Ríos (@regenerax.chile), él es experto en medicina celular y creo que ese punto fue súper importante para que mi cuerpo haya podido rendir y cumplir con esta meta que me puse, porque a pesar de que en el último tiempo he cultivado el gusto por el ejercicio yo no soy deportista y menos estoy acostumbrada a caminar tanto.
- ¿Qué sentiste cuándo al fin te viste en el santuario?
- Cuando llegué al santuario fue algo súper emocionante, me paré ahí donde uno espera la bendición con agua bendita y aproveché para decirle a Dios 'aquí estoy, llegué'. Luego a la virgen le volví a encomendar a mis niños, cada uno con sus peticiones que yo llevé en nombre de ellos, les conté antes de salir a lo que iba y les dije que podían mandar un recado a la virgen.
- ¿Qué te dijeron ellos cuándo ya estabas en casa?
- Mis hijos de 13 y 10 años no podían creer a la aventura que me iba, ayer cuando llegué saltaban y gritaban de alegría.. mamá lo lograste!
A modo de resumen, Mariela puntualizó que ella como promedio camina 3.000 pasos diarios, y que por ejemplo el sábado dio 37.642 pasos y el domingo 46.798.
Todo en casi 22 horas, de las cuáles solo alcanzó a dormir cerca de 60 minutos.
