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Pedro Ruminot regresa este sábado 13 de diciembre al Gran Arena Monticello con un espectáculo que marca una nueva etapa en su trayectoria. El comediante promete una noche donde mezcla observación, vivencias y el humor que lo caracteriza.
Tras el buen recibimiento que tuvo su paso por Viña 2025, el humorista se ha enfocado en pulir material y explorar nuevos enfoques dentro del stand-up.
En ese sentido, Pedro ha estado trabajando en nuevo material, probándolo en distintos escenarios y puliéndolo hasta darle la identidad que tendrá en este show especial.
A días de subir al escenario de Monticello, Ruminot conversa con La Hora sobre su nuevo show, el proceso creativo detrás del material y los caminos que quiere seguir construyendo en su carrera.
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¿Qué dijo Pedro Ruminot?
En primer lugar, reflexionó sobre cómo llega a este show: "Ha sido un súper buen año, un año increíble, laboral y personalmente hablando. Y quiero que se cierre de manera muy linda y muy arriba. Por lo tanto, hemos preparado muchas sorpresas".
"Es una rutina que tiene siempre momentos nuevos, chistes nuevos, bloques nuevos, y como he intentado hacerlo durante ya algunos años, siempre tener sorpresas musicales, colegas de la comedia también participando. Va a ser un show integral y también va a tener una parte navideña".
Pedro no toma riesgos, y comenta que es una rutina probada: "Yo hago shows todas las semanas, por lo menos dos o tres shows a la semana, donde estoy probando constantemente rutinas, chistes, bloques, distintos momentos, canciones".
"Entonces, el trabajo es constante, de todas las semanas, dos, tres veces, como te decía, o a veces más, incluso. Y es un trabajo no solo mío, sino también de un equipo, hay gráficas, hay videos, producción importante. Entonces, va a tener ahí muchos elementos".
La idea de incorporar la musicalidad tiene su explicación, según comenta: "Siempre pensé que tenía que haber un quiebre que rompa la monotonía de una rutina. Las rutinas de humor, stand up, son súper monótonas todo el rato, y la presión está sobre uno. Yo siento que hay que quitarle presión a eso".
"Hay que agregar cuadros escénicos distintos como para que la gente se vaya relajando también, de la idea de tener un ladrillo de dos horas de solamente rutina y chiste. Llegué a la conclusión de que si había música entre medio, ellos podían recibir de mejor manera los últimos bloques de chistes, y no estar tan cansados al final".
En cuanto a la evolución del humor en Chile, Ruminot reconoce que no ha debido adaptarse a lo que quiere la gente: "Más que las exigencias del público es lo que uno les propone, como porque la verdad el público está esperando cosas de uno, no uno está esperando cosas del público".
"La gente ha ido viendo otro tipo de rutinas, otro tipo de humor. La llegada de las plataformas a la mayor cantidad de hogares posibles en Chile permite que puedan ver distintos comediantes, distintos especiales de comedia, y eso hace que crezca un poco el apetito por ir a ver shows", reconoce.
"Pero la verdad, más que como llenar el gusto del público, me gusta a mí proponerle al público y decirles 'ahora esto es distinto, más que lo que esperan'", agrega
A la hora de mirar hacia el futuro, Pedro sabe en qué quiere innovar: "Me gustaría volver a hacer podcasts de manera más constante. (...) Y me llama mucho la atención el fenómeno del formato streaming argentino. Me gusta mucho eso, tener una programación y tener un canal".
"Eso me gustaría explorar. Pero no sé si pueda, si me da el tiempo, hay que tener hartos recursos", señala el ex integrante del Club de la Comedia.
Finalmente, Pedro Ruminot se sincera sobre qué le falta por cumplir en su faceta de humorista: "Este año hice una gira en Europa, y me presenté también en Argentina. Este año hice shows en España, Francia, Inglaterra, Portugal, Irlanda. Y es bonito presentarse, es llamativo, pero la verdad, a mí me gusta trabajar acá".
"Me gusta hacer cosas acá, no sé si tengo la ambición de ir más allá. Sí me gustaría hacer otro especial en alguna plataforma, pero sí, siempre hay metas, como que todas las ganas y el hambre que tenía cuando partí, no se ha ido nada. Entonces estoy todo el rato pensando, ya, ¿qué podría hacer ahora?", concluye.
