"Que se recupere muy pronto": Esteban Paredes se bajó de "Fiebre de Baile" por delicado problema de salud
El exfutbolista generó preocupación entre sus compañeros de programa.
El chef francés puso en riesgo su integridad en plena evaluación de los platos.
Este miércoles, "El Internado" vivirá uno de sus días más emotivos como impactantes en la cocina. Sin ir más lejos, Otakín casi pondrá en riesgo la vida del chef Yann Yvin al servirle un plato de charquicán con vidrio.
En plena preparación, al antiinfluencer se le quebrará una tapa de vidrio encima de sus ollas.
Al momento de la degustación, Yann Yvin probará una cucharada y el crujido del vidrio será tan fuerte que Adrián reaccionará sorprendido: "¿Ha crujido algo o no?".
El chef francés escupirá de inmediato la comida en una servilleta, descubriendo un pedazo de vidrio.
El chef francés fue blanco de fuertes cuestionamientos en redes sociales.
El chef Pablo advertirá: "Si tú te tragas un cristal de esos tienes hecho un Cristo en el estómago, lo ha descubierto de milagro. Y si hay más cosas que estén guisadas al lado de eso tenemos que saberlo".
Luciano agregará: "Era un buen pedazo, peligroso". Y aunque Yann querrá probar nuevamente, Pablo lo detendrá: "No te la juegues, no tiene sentido".
Finalmente, Yann Yvin concluirá: "Qué lata, Otakín. No alcancé a saborear porque a penas sentí el vidrio en mi diente me llegó un rechazo tremendo, entonces no voy a poder evaluar tu plato", revelando el trozo que había sacado de su boca.
Otakín, devastado, romperá en llanto al volver a su puesto y será consolado por Agustina y Luis Mateucci.
El trasandino no dudó ni un segundo en coquetearle sin filtro a la modelo.
Arenita tampoco correrá con mejor suerte. Mientras presente sus empanadas de pino inspiradas en su abuela, una de ellas revelará un largo pelo en su interior.
Ella intentará explicarse: "No sé de donde habrá salido porque tengo el pelo tomado. Iba bien hasta que apareció el pelo de la discordia".
Sin embargo, Luciano evaluará su trabajo con sinceridad: "Es una pena, el relleno está bastante bueno, la masa está muy bien trabajada, está muy finita, quizás se te ha pasado un minutito en el horno. Es una pena haber encontrado ese pelo tan largo porque ese es el clásico error en un restaurante que hace que devuelvas la comida, que te vayas molesto, con asco. Es un poco imperdonable, igual te voy a decir que es un buen trabajo".
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El chef francés puso en riesgo su integridad en plena evaluación de los platos.
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