"No se me ha valorado": Skarleth Labra se desahogó tras sus evaluaciones en Fiebre de Baile
La influencer perdió su duelo de baile.
El uruguayo se sinceró con La Hora, y habló de cómo se ha desafiado a sí mismo en "Mundos Opuestos".
Juan Pedro Verdier vive una nueva ola de exposición, que le ha dado una importante popularidad, gracias a lo que ha sido su participación en "Mundos Opuestos".
Dejando atrás su época de "Mekano" y "Calle 7", el uruguayo ha tenido que enfrentar duros desafíos dentro del encierro. No solo por las extenuantes pruebas físicas, sino que enfocándose en su salud mental.
No es un secreto que Juan Pedro no pasó por un buen momento a comienzos de año, pues sumado a su quiebre con Karen Paola, debió pasar por una clínica de salud mental.
En la actualidad, y desde el encierro de "Mundos Opuestos", el charrúa analiza en exclusiva con La Hora cómo enfrenta este desafío, cuáles son sus proyectos a futuro, y cómo el encierro ayudó en su segunda oportunidad con Karen.
Al periodista lo han vinculado con dos compañeras de trabajo en el último tiempo
- Juan Pedro, estás viviendo una nueva experiencia televisiva, esta vez desde la perspectiva de un reality. ¿Cómo la has vivido a lo largo de estos meses?
- Sí, es mi primera experiencia en un reality. Muchos de mis compañeros me preguntaron si es que antes había vivido algo similar y no, en lo absoluto. De hecho, a veces lo comparaban con Mekano por el tiempo que salíamos en pantalla y el tiempo que estábamos en el canal, que era bastante, pero de todas formas no tiene nada que ver con la experiencia de estar dentro de un reality. El hecho de no tener un despiste, una salida de las cosas que pasan en nuestra mente... en Mekano yo tenía la opción de salir y llamar a mi madre y hablarle de lo que sentía, o juntarme con un amigo y compartir un momento personal mío y después volver. Acá no, acá todo está registrado, es 24/7. De repente me levanto a las 3 de la mañana y veo la cámara girar, escucho el ruidito del zoom acercándose a mí y es realmente impactante y sobre todo intenso. Me genera nervios de alguna manera. Es como si fuera un turno laboral de varios meses, como que nunca hay una pausa y eso lo hace tremendamente intenso.
- ¿Ha sido tu desafío más extremo en televisión?
- Ha sido mi desafío más extremo en televisión y uno de mis desafíos más extremos de la vida. La cantidad de factores que convergen dentro de esta experiencia es una locura. Lo mental, lo emocional y lo físico en su máxima dificultad.
- Te hiciste muy conocido en Mekano hace 20 años, y ahora tienes una nueva exposición en Mundos Opuestos. Pensando en el momento en que salgas, ¿cómo te tomas este nuevo aire?
- Ahí hay una variable, porque en Mekano uno, por ejemplo, participaba en un programa y salía en la tarde a la calle, y de alguna forma ya iba teniendo como un medidor de cómo le estaba yendo, tanto al programa como a uno personalmente. En este caso no, en este caso uno se levanta, vive la experiencia del día, se va a acostar, al otro día de nuevo, pero nunca hay como un feedback sobre lo que está siendo percibido en el exterior. Y eso lo encuentro sumamente positivo y sumamente entretenido.
Me gusta no saber cómo está viéndose esta experiencia. A veces me doy cuenta que algunos compañeros, no sé, hablan una idea y pareciera que está siendo expuesta frente a las cámaras. Yo no me siento así. Yo creo que vivo como lo siento, esté bien o esté mal, es la forma en la que naturalmente soy y eso me hace sentir un poquito más tranquilo.
- Juan Pedro, antes de entrar al reality pasaste por problemas serios de salud mental. ¿Te resultó fácil o más bien complejo aceptar entrar a MO?
- Las dificultades de salud mental fueron todo un aprendizaje para mí. Tuve que encontrar la forma de abordar esas dificultades y de hacerme cargo. Algo que muchas veces nosotros dejamos pasar o nos hacemos los desentendidos y nos distraemos, pero al hacer eso estamos como barriendo la mugre debajo de la alfombra y eso no termina bien porque tarde o temprano, emergen esas emociones y nos hacen pasar un mal rato. Entonces el hecho de estar dentro de este programa me ha permitido encontrarme con mi introspección, con mi yo interior y trabajarlo de alguna forma.
Sin duda que ha sido un gran desafío, pero me parece un desafío positivo y también una linda forma de compartir estas herramientas que he ido descifrando con la audiencia y también con mis compañeros. Muchos de ellos me han visto meditar y me han dicho que querían también unirse a esa experiencia y para mí ha sido súper grato ver que llama la atención. Eso ha sido una sorpresa bien bonita. Una buena señal.
- Estar aislado de las personas queridas puede pasarle la cuenta a varios. En ese sentido, ¿cómo lo haces tú para aguantar ahí adentro?
- Sí, se hace difícil en más de una ocasión extrañar a nuestros seres queridos, muchas veces dudar de que estén bien o no saber si todo está saliendo de buena forma, si están sanos. A veces nuestra propia cabeza nos juega en contra y puede que no esté pasando nada, pero nosotros mismos nos damos vuelta con eso. Me ha servido mucho la meditación y compartir con algunos de mis compañeros. Todos tienen su forma positiva de contribuir a la experiencia, pero algunos de ellos han sido más sensibles y me he agarrado de esas personas para tener una contención durante la experiencia.
- ¿A quiénes destacas?
- Tengo la ayuda o la compañía de personas como Roon, que ya fue eliminado, pero fue una gran contención para mí durante esta experiencia. Evelyn también, Joche por supuesto. Y ahora estoy conociendo algunos más, pero yo creo que ellos han sido grandes compañeros durante Mundos Opuestos.
- De 1 a 10, ¿qué tanto influyó tu paso por Mundos Opuestos en una eventual reconciliación con Karen?
- Uf, qué difícil ponerlo de 1 al 10, pero ha influido harto. Yo te diría que quería lograr esta reconciliación con Karen. Del 1 al 10, un 9, y Mundos Opuestos fue el 10, digamos, el último punto que necesitaba. Si había alguna duda, que ahora no hay, aquí se confirmó.
Siempre tuve muchas ganas de estar con ella. La forma en la que nuestra vida se fue desarrollando produjo que se diera esta separación, pero al estar distanciados sentí mucho más su ausencia, y las ganas de poder estar juntos sin miedo a resolver lo que sea que nos aqueje como pareja. Así que sin duda que fue muy importante Mundos Opuestos para atrevernos a una nueva oportunidad
- ¿Qué diferencias hay entre el Juan Pedro que entró a Mundos Opuestos y el Juan Pedro que saldrá?
- Creo que en sus cimientos, el Juan Pedro que ingresó y el que saldrá es el mismo, pero la cantidad de dificultades que he tenido que sortear, tanto mentales, emocionales, como físicas, me ha hecho una persona mucho más fuerte. Y, por otro lado, la sensibilidad que a mí me caracteriza de que soy muy pequeño, se ha visto expuesta de una forma que me asustó un poco. Yo no sabía que iba a estar tan llorón, pero no tengo miedo a ser quien soy.
Y más allá de que, conociendo las redes sociales y los medios de comunicación, eso puede tener una repercusión a veces criticable, a veces a la cual se le hacen burlas, no me asusta ser un guerrero imparable cuando tengo que serlo y ser también una persona sensible cuando lo siento así. Me parece que no tenemos que presentar una idea falsa de que somos irrompibles, invencibles, que nunca estamos tristes, porque nadie es así.
- ¿Y qué proyectos tienes para después del reality?
- Antes de ingresar a Mundos Opuestos estaba con mi amigo Sebastián Bugueño terminando un proyecto que se llama "Maluk, Senderos de Chile", y se trata de recorrer parques naturales con mi amigo pero invitando personajes conocidos. Entonces es como si fuera un podcast con un personaje popular, pero en vez de sentarnos y preguntarle cosas específicas, la intención es encontrar un recorrido bonito y compartir juntos durante ese trayecto lo que emerja.
La influencer perdió su duelo de baile.
A La Fiera la pusieron contra la pared con videos del recuerdo junto al rostro de TVN.
Con dos pistas de baile, una indoor y otra outdoor, el público podrá disfrutar de sus placeres culpables de distintas épocas.