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Raquel Argandoña protagonizó un verdadero escándalo abordo de un avión tras haber acusado ser víctima del robo de su lujoso reloj Rolex, avaluado en $20 millones.
La situación ocurrió cuando regresaba a Chile desde Aruba junto a José Miguel Viñuela, con quien fueron a grabar para el programa ''Tal Cual'', de TV+.
Pese a que en "Que te lo digo" aseguraron que fuentes cercanas a Raquel habían revelado que "el reloj nunca fue robado y que se trataba de un olvido de la comunicadora", fue la propia "Quintrala" quien contó como ocurrieron los hechos, desmintiendo la información del panal liderado por Sergio Rojas.
"No se me quedó (el reloj), yo lo metí en mi cartera (...) lo sacaron del banano", dijo.
Sobre como ocurrió el hecho, Argandoña comentó en "Tal Cual" que "antes de llegar a la puerta, había un control (...) Pasamos los bolsos, pasamos todo. Yo iba antes de José y la niña me dice ‘el Rolex también’. Me saco el reloj y yo siempre cuando viajo ando con una carterita donde tengo el dinero, el pasaporte y cuando me dicen que guarde el reloj, lo meto ahí y lo cierro".
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"Paso yo, el detector de metales suena, la niña me revisa y empieza con el cuento ‘palmas arribas, palmas abajo’ (...) Nosotros muy nerviosos porque no queríamos que se nos fuera el vuelo. Paso tres veces y seguía sonando", siguió.
¿Cómo apareció el reloj?
Como iban apurados, la historia corrió rápido. "Nos sentamos, en eso, vemos que entra Paulo Galleguillos y Mauro Caro (...) De repente digo ‘¿cuántas horas tenemos a Santiago?’. Miro y no tenía mi reloj, yo me acordaba que lo había metido en la carterita. Veo la billetera, veo el pasaporte y el reloj no estaba (...) Le dije ‘José me robaron el Rolex’, di vuelta todo, no había nada, me paro y le digo a la auxiliar ‘me robaron mi reloj en la aduana’", contó.
En ese momento, le explicaron a Raquel que si quería bajaba del avión e intentaba recuperarlo o estampar una denuncia. La comunicadora precisamente decidió volver al control de aduana.
"Ahí un señor le dice a otro: ‘hazme funcionar la máquina’ (...) Nunca nosotros tuvimos vista de lo que hacía el señor con la bandera y nuestras pertenencias. Pasa las bandejas y dice ‘detente, ahí se ve un reloj’ (...) El tipo abre la carterita y me dice ‘este es’. Yo le digo ‘sí, ese, muchas gracias’", recordó.
Celebró con todo
Feliz con lo que ya parecía una pérdida, Argandoña dijo que "no le alegué nada, ni le dije nada. Me tiritaba todo, pero yo nunca lloré ni nada, digna y exigiendo. Yo creo que nos ayudó mucho decir que éramos de televisión chilena y exigir las cámaras. Nunca nos mostraron las imágenes, porque ahí debe haber estado todo lo que hicieron".
"Yo estaba segura, segurísima que el Rolex no estaba en mi cartera y tú (Viñuela) viste que yo revise todo. Después nos fuimos al mejor restaurante a celebrar, me tomé dos tragos como si fuera agua mineral. Yo miraba mi reloj y decía ‘nunca más voy a volar con este reloj’ (...) Si el avión parte, yo lo pierdo, y yo no me bajo, lo pierdo", finalizó.
