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Durante su participación en el programa Hay Que Decirlo, Gissella Gallardo reveló que ha sido víctima de acoso por parte de Natalia Casas-Cordero, la misma mujer que anteriormente fue sindicada por Naya Fácil como su acosadora. La influencer enfrentó un proceso judicial tras ser demandada por injurias y calumnias por Casas-Cordero, pero finalmente resultó absuelta de todos los cargos.
La esposa del exfutbolista Mauricio Pinilla relató que desde el año 2023 ha soportado una serie de hostigamientos que no solo la han afectado a ella, sino también a su familia. Gallardo señaló que el acoso comenzó incluso dos días antes del fallecimiento de su padre, cuando Natalia Casas-Cordero publicó que ella se encontraba en Brasil practicando magia negra, cuando en realidad estaba cuidando a su padre gravemente enfermo.
Según explicó la panelista, la situación se volvió insostenible cuando su hermana también fue involucrada. Afirmó que Casas-Cordero la acusó falsamente de pagarle a su hermana para difundir información sobre otras personas. "Ella ha dicho que mi hermana trabaja para mí, que es parte de una página que desprestigia a la gente, y hasta le ha imputado delitos", aseguró Gallardo, quien añadió que tiene respaldo de todos los mensajes y publicaciones.
Gallardo sostuvo que incluso intentó hablar directamente con Casas-Cordero para detener los ataques, especialmente en un momento complejo de su vida, en el que estaba recuperándose de una cirugía y su familia atravesaba momentos difíciles. En esa ocasión, la creadora de contenido reaccionó de manera empática y prometió no seguir con las publicaciones, pero más adelante retomó su conducta hostil.
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Ante esta situación, Gissella decidió presentar acciones legales para frenar el acoso. "Uno se va aguantando, se deja estar, pero cuando ya involucran a tu familia, ahí uno dice basta", expresó. También confesó haber sido falsamente acusada de ser la administradora de una página de farándula, vínculo que ella niega rotundamente.
Finalmente, lamentó que Casas-Cordero se haya unido a otras personas con el objetivo de continuar atacándola y difamándola. "No hay freno, no se calma, y la verdad es que lo he pasado súper mal con todo esto", concluyó.
