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El Big Boss dejó atrás su carrera en el reggaetón para enfocarse en su relación con Cristo.
Lucía Flores fue la joven que causó polémica en 2002 cuando se paseaba desnuda por las calles de Santiago como parte de un movimiento social del artista visual Luizo Vega.
El experimento recordado como "Baby Vamp", en esos años dejó atónitos a gran parte de los chilenos, principalmente de sectores conservadores desde donde solicitaron la expulsión del trasandino.
Uno de las situaciones más recordadas de Luizo Vega en Chile, fue cuando en un panel de Chilevisión, fue increpado y se fue a los golpes con quien ese entonces era el alcalde de Ñuñoa, Pedro Sabat.
"Yo quisiera que de alguna manera el Gobierno investigara si las denuncias que tengo yo en este momento y que hablan de que este señor se planta en un crucifijo, se hace pasar por Cristo y se masturba delante de los niños. Bueno no sé si es una cosa que merezca investigación o no, pero yo personalmente no estoy dispuesto a que esto quede así", planteó el ex edil al Gobierno en 2002.
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Mea culpa
A 23 años de lo ocurrido, Luizo Vega reapareció en la televisión chilena, esta vez en "Plan Perfecto", donde realizó una autocrítica por el experimento que estremeció a nuestra sociedad.
"Reconozco que se me fue de las manos el proyecto y se volvió algo agresivo... y pido disculpas por eso, ahora que tengo la oportunidad ¿Por qué no? Nunca es tarde para pedir disculpas. Si la gente se sintió ofendida, algunas personas, yo les pido disculpas porque no era mi intención molestar a nadie, yo quería expresarme nada más", lanzó.
En la misma línea agregó que "no volvería a hacer un proyecto así, principalmente porque yo he aprendido que se puede expresar una idea sin necesidad de violentar a nadie, y reconozco que Baby Vamp fue muy violento en un punto, porque al volverse tan masivo y tan popular, obligaba a la gente a ver una imagen sin querer verla....".
