• 27 JUN DE 2025

Ángel Parra lanza emotiva versión de "Rin del angelito" con las voces de su padre y Álvaro Henríquez

Ángel Parra lanza emotiva versión de “Rin del angelito” con las voces de su padre y Álvaro Henríquez | Cedida

A casi seis décadas de su creación, el clásico de Violeta Parra revive en una nueva interpretación que une tres generaciones y mezcla emoción, tecnología y memoria.

A casi 60 años de su creación, "Rin del angelito", una de las canciones más entrañables y dolorosas del cancionero de Violeta Parra, vuelve a resonar en una nueva versión que une generaciones y voces. Ángel Parra Orrego, nieto de Violeta e hijo de Ángel Parra, ha dado forma a esta reedición que mezcla emoción, memoria y tecnología: la interpretación vocal de su padre —fallecido en 2017— aparece ahora junto a la voz de Álvaro Henríquez, en un cruce tan inédito como conmovedor. 

"Rin del angelito" fue escrita por Violeta Parra en la década del 60, forma parte del disco Recordando a Chile (1965), una de las obras más importantes de la cantautora. La canción se ha convertido en un símbolo de duelo, ternura y justicia social, y ha sido versionada por múltiples artistas en Chile y el extranjero. Es considerada una de las composiciones más universales de Violeta Parra, traducida a varios idiomas y presente en repertorios escolares, conciertos sinfónicos y homenajes internacionales. Su potencia poética y emotiva ha trascendido generaciones, consolidándola como una pieza clave del patrimonio musical chileno.

"Rin del angelito", es una canción profundamente conmovedora dedicada a la muerte de niños, un tema doloroso y recurrente en su obra, especialmente en el contexto del Chile rural de principios del siglo XX. Inspirada en la tradición del "velorio del angelito" —una costumbre campesina en la que se celebraba el fallecimiento de los niños como un tránsito hacia la pureza celestial—, Parra transformó esta práctica en una pieza musical de gran carga poética y espiritual. La canción narra el viaje del alma infantil al cielo, su búsqueda de un nuevo hogar en la naturaleza —como una flor, un pájaro o una mariposa—, y transmite con delicadeza el dolor ante la muerte prematura, así como la pérdida de la dulzura y la inocencia. Con su aguda sensibilidad, Violeta logra convertir un rito tradicional en una reflexión profunda sobre la vida, la muerte y la ternura perdida.

Ángel Parra hijo, ha dicho que este proyecto no sólo rinde homenaje a su linaje musical, sino que también abre nuevas puertas para conectar con el legado familiar, en este viaje sonoro que une la voz de su padre y de Álvaro Henríquez. Reencontrarse con la voz de su padre fue un momento profundamente emotivo para él. Aunque ya había trabajado antes con grabaciones de Ángel Parra padre, esta vez la experiencia fue especialmente conmovedora, porque cuando registraron su interpretación de El Rin del Angelito, él aún estaba vivo, pero enfrentando una enfermedad terminal. "Estaba a tres semanas de fallecer", recuerda Ángel. "Le propuse con mucho dolor que la cantara, y mientras él lo hacía, yo lloraba en silencio. Fue muy fuerte, porque la letra habla de la muerte de un niño, y él la interpretó con una entrega conmovedora. Esa sesión fue un momento íntimo y potente, que más tarde se transformaría en una joya de valor incalculable".

"Con el tiempo, sentí que esa grabación no podía quedarse guardada, el deseo de volver a esa grabación para hacerle justicia. Entonces surgió la idea de invitar a Álvaro a participar. Tenía la idea —y casi una promesa interna— de invitarlo. Él grabó sus voces, y al final incluso sumó unas armonías al estilo Beach Boys. Cantan juntos, mi papá y él. Y también está mi hermana Javiera haciendo los coros, yo en la guitarra... Está la Violeta, está mi papá, está mi hermana, estamos todos. Es una versión muy familiar, cargada de emociones, que cruza generaciones".


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Por su parte Álvaro Henríquez dice: "Para mí, conocer a Paparra fue algo muy especial, porque no lo conocía y tenía muchas ganas de hacerlo. Lo conocí gracias a Ángel y Javiera, e hicimos clic de inmediato. Nos hicimos amigos, empezamos a conversar y nos llevamos muy bien. Con el tiempo seguimos siendo grandes amigos: él iba a mi casa, fue a la casa de mi familia en Concepción, también compartió con mis padres. Se transformó en algo casi familiar con Paparra. Y ahora que Angelito me invitó a cantar esta maravillosa canción con él, fue increíble. Una experiencia muy, muy hermosa que nunca voy a olvidar."

La relación de Álvaro con la familia Parra viene de larga data: fue productor del disco Brindis y Cuecas Caballas, que grabaron junto a Ángel padre a fines de los 90, donde Ángel Parra hijo tocó las guitarras, y también participó en un álbum de canciones infantiles con Javiera y Ángel. La conexión era natural, fluida y llena de cariño. Por eso, pensar en que la voz de Álvaro pudiera dialogar con la de su padre en El Rin del Angelito le pareció una forma muy especial de rendir homenaje a esa historia compartida.

La relación de Álvaro con la familia Parra viene de larga data: fue productor del disco Brindis y Cuecas Caballas, que grabaron junto a Ángel padre a fines de los 90, donde Ángel Parra hijo tocó las guitarras, y también participó como productor; también fue parte de canciones infantiles con Javiera y Ángel. La conexión era natural, fluida y llena de cariño. Por eso, pensar en que la voz de Álvaro pudiera dialogar con la de su padre en El Rin del Angelito le pareció una forma muy especial de rendir homenaje a esa historia compartida. Además, en esta nueva versión, Ángel Parra Orrego asume también el rol de productor, cerrando así un círculo creativo y afectivo entre generaciones.

La canción fue remezclada, remasterizada y cuidadosamente trabajada para distribuir las estrofas entre las voces de Álvaro y Ángel padre, generando un encuentro virtual que traspasa el tiempo y la muerte. A eso se sumaron los coros de Javiera Parra, que aportan una capa más de intimidad y belleza. Así, esta nueva versión se convirtió en una suerte de conjuro musical donde tres generaciones —Violeta, Ángel padre, y ahora Ángel hijo— se encuentran con una de las figuras más respetadas de la música chilena contemporánea.

Esta reinterpretación no forma parte de un disco anterior ni de un proyecto más amplio, sino que nace desde un impulso profundamente personal y afectivo: rescatar una grabación cargada de historia y emoción, y ofrecerle al público una lectura renovada, íntima y respetuosa de una de las canciones más simbólicas del repertorio de Violeta Parra. "Gracias a la presencia de Álvaro, esta canción puede llegar a nuevas audiencias que quizás no conocen en profundidad la obra de Violeta. Desde ahí, tal vez descubran también a mi papá, a mi tío Roberto, y se interesen por una historia que es parte esencial de nuestra cultura", dice Ángel.

"Hoy, sin embargo, trabajar con la voz  de mi padre y su legado es algo que me llena de orgullo, de alegría, y también de una gran responsabilidad. Es un honor poder darle nueva vida a su obra, y tenemos mucho por hacer: hay un catálogo enorme por difundir, lleno de canciones que escribió, compuso y cantó con un alma única. Esta versión de Rin del angelito es parte de ese camino".

Escucha el Rin del Angelito en: Youtube MusicApple Music y Spotify