• 13 JUN DE 2025

Brindar con identidad: Fuente Chilena potenció su coctelería con clásicos y sabores locales en el Día del Pisco

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Junto a los clásicos de siempre, como el pisco sour y la piscola, destacan creaciones de autor con ingredientes como huesillo, berries, miel y ají verde.

Desde hace generaciones, el pisco ha sido parte esencial del relato gastronómico chileno. Presente en celebraciones, sobremesas y encuentros cotidianos, este trago es mucho más que una bebida, es símbolo de origen, identidad y cultura compartida. Cada 15 de mayo, su día nos recuerda que brindar con pisco es también brindar por lo que somos.

Este año, Fuente Chilena se sumó a la celebración con una carta especial que reinterpreta el destilado desde distintas miradas. La propuesta rindió tributo a los clásicos —como el infaltable pisco sour o la siempre vigente piscola— y los complementa con una coctelería de autor inspirada en ingredientes del territorio nacional, como miel, ají verde, berries y jugo de huesillo. Una apuesta que honra la tradición, pero no teme innovar.

Los clásicos de siempre:

  • Pisco Sour Fuente Chilena: Un homenaje al sabor chileno en su versión más pura con pisco Alto del Carmen 35°, limón sutil y dulzor perfectamente equilibrado.
  • Piscolas: La reina de la barra mantiene su puesto con una selección que refleja la diversidad del pisco chileno. Desde versiones tradicionales como Alto del Carmen 35° y Mistral 35°, hasta etiquetas doble destilado, envejecidas o de autor. Una variedad que permite elegir según el gusto de cada quien.

Coctelería de autor con pisco:


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  • Cedro: Una mezcla de enguindado, vino tinto Merlot y limón, suavizada con syrup de mora. Aterciopelado y aromático, realzado con piel de limón.
  • Tilo: Pisco transparente, Sauvignon Blanc y syrup de manzanilla. Un cóctel floral, ligero y fresco, complementado con la suavidad de la piel de limón.
  • Roble: Pisco envejecido, Late Harvest, jugo de pomelo y agua de miel con jengibre. Un equilibrio entre dulzura y acidez, con un toque de sofisticación.
  • Raíces: Jugo de huesillo, pisco envejecido, limón y ginger ale. Refrescante y profundo, con un final de piel de naranja deshidratada.

Celebrar el pisco es también una forma de reconocernos en nuestros sabores, nuestra historia y nuestra forma de compartir. En cada preparación, además de la técnica, hay memoria, territorio y cultura patrimonial líquida. Desde el limón recién exprimido hasta el dulzor del huesillo o el picor suave del ají verde, esta carta es una invitación a brindar por lo nuestro, con orgullo y sabor chileno.