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Luego de su comentada presentación en el pasado Festival de Viña del Mar, The Cult volvió a Chile para su más que merecida revancha.
La banda británica de hard rock se presentó este domingo en el Teatro Caupolicán, en lo que fue una noche especial para los fans, que desde tempranas horas llegaron en masa hasta el recinto ubicado en San Diego.
A eso de las 21:20 horas, la agrupación liderada por el siempre carismático Ian Astbury y el guitarrista Billy Duffy salió a escena interpretando ''In the Clouds'', haciendo vibrar a los fanáticos, que traspasaban generaciones. Padres e hijos, grupos de amigos, parejas y hasta personas en sillas de ruedas, enloquecieron con los primeros acordes que marcarían esta mágica jornada.
El ambiente, cargado de un misticismo único (se utilizó hasta un palo santo en la previa del show), se iba tornando más y más agradable, con hits que liderados las listas de charts en los años '80, como ''Rain'', ''She Sells Sanctuary'', ''Rise'', ''Sweet Soul Sister'' o ''Love Removal Machine'', tema que puso punto final al show, que se se sintió como un verdadero ritual.
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Ian Astbury se sentía en casa. El cantante, respaldado por un estilo de vida filosófico y esotérico, conectó de inmediato con el público chileno. Realizando movimientos de calentamiento físico y con un look entre deportivo y gótico, el británico de 62 años recibió significativas muestras de cariño y admiración. No por nada se llevo una bandera chilena y la camiseta de La Roja, con el número 10 y su apellido enmarcado.
Fue una noche redonda para el rock. El sonido en el Caupolicán se dejó sentir y las vibraciones no paraban, incluso, una vez finalizada la presentación, dando por sentado el poderío sonoro de The Cult, emblema del hard rock británico de los '80, con reminiscencias del rock gótico y el post punk, un híbrido que es un éxtasis para los oídos, tanto para los fans de toda una vida, como para aquellos que se aventuran en descubrir nueva música.
The Cult demostró la razón de por qué es una de las bandas más queridas en nuestro país. Su estilo innovador y su presencia escénica les ha valido el reconocimiento tanto en los estudios de grabación como en los conciertos en vivo... hoy fue la prueba vívida de aquello.
Desde sus primeros hitos en la escena musical, el grupo inglés ha conseguido mezclar de forma única elementos de diversos subgéneros del rock, creando un sonido característico que ha resonado entre generaciones de fans de todo el mundo, siendo los chilenos, una de las facciones más representativas y ruidosas, haciendo un verdadero ''culto'' a la banda.
