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"La Fiera" agradeció el cariño de la gente, y descartó que su complicación de salud sea de mayor cuidado.
Un complejo momento fue el que vivió la tarde de este miércoles la conductora de "Hay que decirlo", Pamela Díaz, quien en medio del programa sufrió un inesperado problema de salud que la obligó a abandonar el set.
Todo ocurrió en medio de la conversación, cuando "La Fiera" comenzó a manifestar problemas con su lengua, los que le impedían modular bien, y luego comenzó a manifestar anomalías en su expresión facial.
Cuando sus problemas comenzaron a agudizarse, Pamela decidió salir del set, y junto a la producción de "Hay que decirlo", se trasladó hasta la Cínica Santa María, donde recibió su diagnóstico: parálisis facial leve generada por un cuadro de estrés.
Cerca de las dos de la mañana "La Fiera" llegó a su domicilio, para luego, ya durante esta mañana, trasladarse hasta la ciudad de Puerto Varas, donde cumplirá con algunos días de reposo y relajo.
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Precisamente desde el sur del país, Pamela estableció un contacto con "Hay que decirlo" donde contó detalles de su complejo momento de salud.
"¿Cómo me veo? Estoy bien, estoy contenta... vieron que no estoy tan mal", partió diciendo la comunicadora.
Luego agregó que "la gente está súper preocupada, pero ayer (miércoles) me sentía media extraña, me dio un hormigueo en las manos y así me fui al canal. El canal me quiso poner un doctor y yo pensé que era mucho color".
Sobre lo que vivió al aire, durante la emisión de "Hay que decirlo", "La Fiera" comentó que "nos reímos con Nacho, y después que no pude leer las menciones decidí ir a la clínica. Pero todo bien, hace mucho tiempo que no sentía tan de cerca el cariño de la gente".
Finalmente, ya entre bromas, Pamela contó su diagnóstico: "me hicieron una resonancia y no me encontrar ni las neuronas... me vieron dos neurólogos que me comentaron que podía ser un estrés o bien un virus".
