"Éramos una familia feliz": Luis Jiménez rompe en llanto al recordar dolorosa separación de Coté López
El Mago aseguró al interior de Mundos Opuestos que todo se desmoronó, fallé como papá.
El querido director de orquesta se refirió al fallecimiento de su hijo Cristián, hace ya más de 20 años.
Horacio Saavedra se sinceró y habló por primera vez sobre la muerte de su hijo Cristián, que ya ocurrió hace más de 20 años, pero que fue un verdadero golpe en su vida.
De hecho, el director de orquesta se sinceró con Rodrigo Sepúlveda, en "Te Invito", al ser consultado por el momento más duro que le ha tocado pasar.
"Es una pena que nunca se supera, yo perdí a mi único hijo, hombre, joven, de 38 años. Y yo estaba en el peak de la televisión", partió comentando.
En esa misma línea, el compositor reveló una emotiva anécdota: "Hice un programa recién él fallecido y me decían, ‘pero cómo puedes hacer un programa’, y eso es lo que le hubiera gustado a él, a mi hijo Cristián".
El "Marqués de Arrayán" había sufrido un pre infarto a sus 80 años.
"Trabajó en Mega como 10 años, él era ingeniero en sonido. Era mi único hijo hombre, se llevó el apellido, pero eso es ya un detalle. Pero siempre está con nosotros, me dejó tres enanitas así, chiquitas, que ahora son profesionales", dijo sobre su retoño.
Al ser consultado sobre si le compuso algo a su hijo, reconoció: "No, porque siempre fue algo tan familiar, tan íntimo, tan nuestro, que me costaba mucho hablar del tema, yo creo que es primera vez que lo cuento".
Horacio Saavedra también abordó la enfermedad que se llevó a Cristián: "Tenía de estas enfermedades raras nuevas que existen, inmunológica, se llama mal de Wegener. Yo creo que es algo genético".
"Siempre va a estar con nosotros, toda la vida. Sobre todo ahora con las nietas, que ya son adultas, una de sus hijas me hizo bisabuelo", cerró.
El Mago aseguró al interior de Mundos Opuestos que todo se desmoronó, fallé como papá.
El Huevo hizo lo mismo con el nombre del podcast que compartía con Rosario Bravo.
La conductora reaccionó con tranquilidad, luego que el Huevo Fuenzalida inscribiera el nombre del ¿Cómo están los weones? sin su consentimiento.