El escenario del primer Festival | Municipalidad de Viña del Mar
La primera edición del certamen veraniego se celebró a un costado del Palacio de Bellas Artes de Viña del Mar.
Los famosos ya están calentando motores para una nueva edición del Festival de Viña del Mar, uno de los eventos más importantes del año, donde todos buscarán disfrutar de los artistas y los humoristas.
Este año, en el lado de los cantantes, se presentarán grandes nombres como Marc Anthony, Myriam Hernández, Carin León, Ha*Ash, Incubus, Duki, Kidd Voodoo, entre otros.
Por parte de los humoristas, asoman los nombres de George Harris, Edo Caroe, Chiqui Aguayo, Pedro Ruminot, Juan Pablo López y Pam Pam.
Actualmente, el Festival cuenta con una tecnología de punta para asegurar una buena presentación de los artistas, pero surge la duda: ¿cómo se vivió la primera edición de toda la historia?
Hay que remontarse al año 1960, cuando Gustavo Lorca, alcalde de esa época, y el periodista Carlos Ansaldo, idearan esta semana de conciertos para atraer el turismo a la ciudad.
Estos se llevaron a cabo entre el 21 y el 28 de febrero, y no en la Quinta Vergara precisamente, sino que a un costado del Palacio de Bellas Artes de Viña del Mar.
Se organizó asimismo una competencia musical, en la que los artistas debían presentarse con una canción que hiciera alusión a la Ciudad Jardín. El premio no seran gaviotas, sino que la recordada lira de oro.
Los artistas que se presentaron formaban parte del show estable del Casino Municipal de Viña del Mar, y solo se sumaron un par que estaban de visita en el país.
El pianista Armando Palacios, los humoristas Carlos Helo, Jorge Romero, Luis Sandrini y Manolo González; y los Huasos Quincheros, Los Perlas, Ricardo Arancibia y Teal Joy dijeron presente en el escenario. El animador fue Ricardo García.
Respecto de las entradas, eran gratuitas, y cerca de 35 mil personas asistieron al evento. La gran presencia de personas implicó que se recaudaran más de 6 mil escudos.
Público del Festival - Municipalidad de Viña del Mar
Además, el comunicador crítico que se le diera más importancia a la información sobre que Pinochet fingía demencia para evitar la extradición, que a la aparición de un documento firmado por él autorizando la Caravana de la Muerte.