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La destacada actriz conversó con La Hora sobre la película de Diego Figueroa que protagoniza junto a Néstor Cantillana y abordó la ambientación histórica de la cinta.
Este jueves 23 de enero de 2025 se estrena en salas de cine comerciales y alternativas de Chile "Patio de Chacales", la ópera prima del director Diego Figueroa, producida por Infractor Films.
Tras su exitoso estreno mundial en el prestigioso Tallinn Black Nights Film Festival, donde Figueroa fue reconocido como Mejor Director en la categoría de Óperas Primas —siendo la primera vez que este galardón se otorga a un director chileno—, y su paso por FicViña, "Patio de Chacales" llega a la cartelera nacional para cautivar a los espectadores con una historia de suspenso, miedo y crítica social.
Ambientada en 1975 y protagonizada por Néstor Cantillana y Blanca Lewin, la película cuenta la historia de Raúl, un maquetista que vive tranquilamente en un barrio aparentemente apacible. Sin embargo, la llegada de nuevos vecinos desata una espiral de eventos violentos que revelan los oscuros secretos que se ocultan tras las puertas cerradas. Con una propuesta visual y sonora que pone énfasis en lo no visto, el filme desafía al público a construir la narrativa junto al protagonista, sumergiéndose en un inquietante juego de percepción.
La trama de este trabajo transcurre en una de las épocas más oscuras de Chile y deja en evidencia el terror que se vivía. Sin embargo, en conversación con La Hora, Blanca Lewin es enfática en señalar de entrada que "Patio de Chacales" no es una película sobre la dictadura, sino que pone el foco en el terror psicológico que vive el protagonista, que puede experimentarlo también el espectador mediante los recursos que juegan con lo sensorial.
La destacada actriz nacional hace esta aclaración debido a que los medios suelen resumir el fondo de la cinta en una historia de denuncia de esa época de horror, porque, en sus palabras, "asegura los clicks" y el "hate" de quienes reclaman que se aborde "una vez más" esta temática.
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"La gente dice 'de nuevo Pinochet financiando a los artistas', cuando Pinochet no aparece ni mencionado en la película", explica, sin desconocer que la ficción está ambientada en un crudo horror que sí fue verídico.
En este sentido, para la intérprete también es importante mencionar que no dejan de ser "fake news" los discursos que sostienen que el cine chileno, en su mayoría, aborda la dictadura, ya que cada año hay decenas de proyectos nuevos con distintas temáticas.
Siguiendo está línea y con respecto a por qué cree que "Patio de Chacales" se sitúa en los '70, Lewin afirma que es "porque es nuestra identidad". "Somos chilenos, ¿qué le vamos a hacer?, ¿vamos a inventar que vivimos la Guerra civil española?", puntualiza entre risas.
"Esta temática es difícil que se puede agotar, sobre todo, en un país en el que no se ha hecho justicia", reflexiona.
Por último, Blanca Lewin reitera que "el foco de la película está en otro lado" y asegura que gracias a la esencia de este thriller psicológico, "las personas que la vayan a ver, la van a recepcionar como lo que es, una película que los va a tener agarrados y tensos todo el rato, que está llena de detalles que uno no entiende por qué están y luego al final todo se arma, de una forma muy sorprendente".
