Se llevó $30 millones y un auto: "Top Chef VIP" definió a su flamante ganadora
Este miércoles se vivió el último episodio del programa de cocina de Chilevisión, donde Eskarcita, Javiera Acevedo y Disley Ramos se disputaron el primer lugar.
El humorista se presentará el domingo 19 de enero en el Patagual, compartiendo jornada con Los Jaivas y Saiko.
El Festival del Huaso de Olmué es uno de los eventos más esperados del verano, al contar siempre con una parrilla de artistas de alta calidad y que acaparan la atención de los televidentes.
La de este año no es la excepción, pues habrá para todos los gustos: Diego Torres para los más tradicionales, Ke Personajes para los que gozan con la cumbia, y Los Jaivas para los amantes del rock nacional.
En el caso del humor, uno de los que más destaca es Mauricio Palma, quien tuvo un exitoso paso por el Festival de Viña (2019), y que la rompe con su personaje Violento Parra.
En conversación con La Hora, el comediante anticipa lo que será su presentación en El Patagual, y cómo ha sido el camino recorrido desde que dijo presente en la Quinta Vergara.
Tomás Cancino sufrió un impasse al confundir a Miguel Concha con un conductor fiscalizado.
- Mauricio, ¿cómo te has sentido estas semanas previas a Olmué?
- Un toquecito de nervios, pero con ese nervio rico, así como una fuerte ansiedad, ¿no? Pero tranquilo, tranquilo y feliz. Han sido unos días bacanes, de harto ensayo, con hartos shows que se me vienen también estas dos semanas que quedan, o estos ocho, diez días que nos quedan. Así que todo bien, todo bien
- ¿Cómo has preparado la rutina que se verá en el Patagual?
- Principalmente editando mi material para poder dejar lo mejor y, por otra parte, actuando harto. Actuando harto, porque mi show normalmente es un show bien largo. Entonces, como en el Patagual tenemos 50 minutos solamente, lo que para otros puede ser mucho, para nosotros es poco. Mi show está acostumbrado a tenerme una hora y media, dos horas parado. Entonces, lo que hemos hecho es un trabajo de edición, muy serio.
- ¿Qué tal está la ansiedad, la expectativa, el nerviosismo por volver a participar de un evento tan masivo?
- Está bastante controlado. La verdad es que tengo esa ansiedad rica de poder estar en ese escenario. Tenía muchas ganas de estar. Siento que es mucho más cercano que lo que pasó en Viña, y llego con cinco años más de experiencia. Entonces, es algo bien positivo desde ese punto de vista. Estoy contento. Estoy contento y tranquilo.
Sobre las expectativas, creo que uno tiene que tener un arrojo a vivir el presente del momento. Entonces, estoy preparándome justamente en ese sentido para que la expectativa no tenga cabida, sino que sea la experiencia propia de ese momento.
- ¿Cómo recuerdas tu presentación en Viña?
- Viña lo recuerdo como algo con mucha parafernalia, lleno de esta sobreexposición que tiene el festival, por una parte, y lo que a veces atenta un poco contra la calma que puede necesitar un artista. Pero lo recuerdo también con mucho gusto a propósito de la experiencia que tuve con Martín (Cárcamo), con la María Luisa (Godoy).
Por otra parte, el poder pisar ese escenario es un sueño para cualquiera. Entonces, lo recuerdo con mucho cariño y al mismo tiempo con esa sensación de que fue una tarea que sacamos adelante con creces. Porque nos tocó un día muy complejo, en un escenario donde no había una experiencia anterior en algo tan masivo, por lo que nos fuimos muy contentos de haber obtenido ambas gaviotas después de los Backstreet Boys.
- ¿De qué forma has crecido como humorista entre Viña 2019 y Olmué 2025?
- Sin duda que uno va madurando tanto en términos vitales como en términos profesionales. Entonces, creo que mi mirada de la vida se ha ampliado. Creo que también eso me da una certeza interior que distinta a la que vivía hace un año atrás. Y desde ese punto de vista me siento más completo, aprovechando este espacio también que es menos sobreexpuesto que lo que vivía, me siento muy bien, a gusto.
- En Viña te presentaste después de Backstreet Boys, y en Olmué compartirás escenario con Los Jaivas y Saiko. Tus rutinas, ¿cómo las preparas? ¿Pensando en el tipo de público que te verá?
- La experiencia de Viña me hace entender que uno igual tiene que conectar, ¿no? Conectar con el público, y eso me invitaba a tener muy presente el hecho de que van a estar Los Jaivas antes que yo. Porque una de las lecciones de Viña fue esa, básicamente, que es importante quizá conectar un poquitito más con el público. Ahora, a diferencia del público de los Backstreet Boys, creo que somos mucho más afines con el público de Los Jaivas.
Siento que puede ser una noche bien redondita. Y para mí es un honor, porque con Los Jaivas he tenido hartos vínculos durante mi vida. Yo estuve presente en la cena que hicieron para el cuarentenario, porque yo trabajaba en el restaurante donde ellos celebraban aquí. Yo les presté mi guitarra, les dejé unos congos, ahí estuvo Carlitos Corales, tocando la guitarra, que se piteó (sic) la cuerda dos veces; me echaba a reír conversando con Eduardo (Parra), con la gente.
Después todo el mundo se fue a conversar con Eduardo Paz, a compartir un vinito. Me fui yo también con una botellita de ese vinito del cuarentenario que hicieron. Fue una experiencia bien bonita, la verdad, porque además es compartir con la familia extendida a Los Jaivas, con Carlitos Corales, la familia Yáñez, con la Isabel Parra, con la Tita. Entonces fue muy bonito.
- ¿Nos puedes dar un adelanto de tu show en Olmué?
- Se viene harto chiste del momento que estamos viviendo a nivel tecnológico, por así decirlo. Se viene harto humor musical con Violento Parra. Y se vienen sorpresas que van a salir un poquito de lo común de un show de stand-up. Queremos que esto sea una linda fiesta y para un escenario tan importante como el Patagual.
Este miércoles se vivió el último episodio del programa de cocina de Chilevisión, donde Eskarcita, Javiera Acevedo y Disley Ramos se disputaron el primer lugar.
El amor siempre vence al odio, escribió el delantero del Galatasaray en su cuenta de Instagram.
La madre de Amaya Valenzuela, Nicole Ahumada comentó que todo se complicó cuando la joven comenzó a suturar materia por los oídos.