Waldo Villarroel recibió un tremendo regalo de la Pincoya: "Para mi es un sueño"
La oriunda de Ancud le obsequió al influencer un curso de locución, algo que siempre había querido estudiar.
La modelo brasileña aseguró que la clave para mantener su fuerza mental fue pensar en sus seres queridos.
Michelle Carvalho se convirtió este jueves en la flamante ganadora de la segunda temporada de Gran Hermano, en lo que fue una emocionante final.
Prueba de esto último fue la estrecha definición de la votación entre ella y Waldo Villarroel, que se quedó con el segundo puesto. Con el 50,98%, se pudo quedar con el premio mayor.
Tras su paso por Mundos Opuestos, Amor a Prueba y Pareja Perfecta, la brasileña se atrevió a participar de un reality con un formato distinto, y que terminó por conquistar.
En conversación con La Hora, la oriunda de Sao Paulo se refirió a su paso por la casa más famosa del mundo, a su fanaticada, y la fuerza mental que la mantuvo dentro.
El comunicador destacó el rol que tuvo la animadora en el reality de Chilevisión.
"Fui yo, 100% yo, todo el tiempo. Solo siendo yo, siendo real, siendo honesta y verdadera, con buenos principios, buenos valores. Y creo que eso la gente lo agradece y lo valora", analizó.
La modelo asegura que para mantenerse en competencia fue clave su fortaleza mental. Para nutrirla, dice, se acordaba de sus seres más queridos.
"Pensaba en mi familia, mis amigos, en el amor que el público me da. Eso me mantenía siempre fuerte para poder seguir adelante y aquí está el buen resultado", celebraba, mostrando su trofeo.
En ese sentido, no dudó en volver a destacar "a mi familia, mis amigos, mi manager que me ayudó desde afuera. Fue un trabajo en conjunto así que estoy muy agradecida por todo eso".
Por otra parte, y respecto del crecimiento de su fanaticada, Carvalho manifestó: "Espero que siga creciendo mucho más porque hay Michelle para Chile por 12 años más y que así sea. Yo me considero una chilena más".
"Soy muy bendecida de todo el amor y cariño que me brindan aquí y podré retornar eso algún día de regreso con un abrazo, con buenas palabras, siendo yo", cerró la ganadora de la segunda temporada de Gran Hermano.
La oriunda de Ancud le obsequió al influencer un curso de locución, algo que siempre había querido estudiar.
Madre e hija parecen haber dejado atrás todas las rencillas, para llevar una relación bastante cordial.
Eskarcita fue la encargada de dar detalles de un conflicto que se vivió detrás de las cámaras.