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Este domingo el canal ubicado en Vicuña Mackenna anunció a los comediantes que estarán en la Quinta Vergara y dio nuevos nombres de músicos.
"Yingo" fue un programa que marcó a una generación. Emitido de 2007 a 2013, el espacio juvenil fue la primera vitrina de actuales famosos y a día de hoy se sigue recordando.
Uno de los personajes que estuvo presente, y que todavía tiene vigencia en los medios es Karol Lucero, entonces conocido como "Karol Dance".
En ese sentido, el exanimador de Yingo estuvo como invitado en el programa "ForEva" y habló con Eva Gómez de diferentes temas.
En primer lugar, ambos recordaron su paso por Chilevisión, donde la conductora estaba a cargo del "Diario de Eva" y por su parte, él era jugador de Yingo.
La española, de entrada, quiso saber la opinión que él tiene actualmente de dicho espacio de Chilevisión que fue emitido hace más de 15 años. "No sé qué tan distinto es a lo que vemos de la docurrealidad de hoy día en la televisión, pero sí en un horario diferente", comenzó.
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"Los adolescentes y los jóvenes de esa época, como también actualmente, somos así. Personas con emociones, que sufren por amor, que viven el amor, conocen a una persona y a otra. La hipocresía social nos haría decir ‘uy qué malo es lo que se muestra en la tele’, pero es la realidad", aseguró el ex Mucho Gusto.
¿Pauteado?
Siguiendo el devenir de la conversación, Eva le preguntó lo que muchos querían saber y era si es que los amoríos que tuvo en el programa juvenil eran ciertos.
A lo que Karol Lucero recalcó que el programa "Yingo" no era pauteado como quizás alguna gente pensó. "Si bien era un programa de televisión, eran reales los conflictos y las cosas que vivíamos. Yo estaba enamorado y me desenamoraba, quería lesear. ¿Qué es distinto de un joven de 19 años de hoy día?", sostuvo.
Eva Gómez quería indagar en el constante rumor de que las situaciones que se mostraban en "Yingo" o en "El Diario de Eva" eran de mentira. "La respuesta más simple es que no somos actores", dijo Karol. "Si a nosotros nos dicen ‘actúen como si estuviesen enojados’, me saldría pésimo. No es real", agregó.
Sin embargo, había un "pero". A estas afirmaciones, Lucero reconoció que "lo que sí habían formas de inducir que ese tipo de cosas ocurran. Por ejemplo, yo tenía mi pareja, llegaba otra niña, me hacían grabar cosas con esa niña. Así se generaban episodios para mostrárselo a mi polola para ver cómo era. No estaba preparado, pero sí inducido".
