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Conoce la historia del terremoto y la razón de su nombre tan peculiar en esta nota especial de Fiestas Patrias.
Infaltable, amado y odiado a partes iguales, pero siempre un fiel acompañante en cada fiestas patrias. Hablamos del terremoto, uno de los tragos nacionales más populares de las últimas décadas que hace su flamante aparición, precisamente, durante septiembre.
¿Su origen? El boca a boca siempre es algo complejo, y la historia del popular coctel suele ser algo difusa. Algunos indican que su creación data del año 1985, cuando un sismo de magnitud 8 remeció las regiones de Coquimbo, Valparaíso, O’Higgins y Metropolitana.
Pero eso no es tan así, ya que el consenso popular indica que este brebaje fue inventado por Guillermo Valenzuela, dueño del restaurant "El Hoyo", quien popularizó este trago después de practicar con varias mezclas de alcohol, frutas y postres... Así es, el terremoto es producto de un curioso experimento etílico.
Según comentó hace un tiempo el dueño del icónico local ubicado en la calle San Vicente, Santiago, primero, probó la mezcla de vino tinto con frutilla, conocido como el ahora conocido trago Borgoña, sin embargo, no lo convenció.
Después intentó con vino y chirimoya, pero no fue de su agrado. Hasta que en el año 1978 logró dar con la ahora famosa mezcla de pipeño, vino blanco y helado de piña, según consigna el medio El Observador. A pesar de que el invento ganó popularidad, este coctel no habría sido bautizado apropiadamente hasta 1985, año del movimiento telúrico, por lo que la conexión con la historia inicial no estaba tan alejada después de todo.
Las fiestas se extenderán durante cinco días consecutivos este año. Prepárese desde ya para no sufrir los embates de los festejos.
Sobre esto mismo, tal como cuenta la leyenda urbana, unos periodistas alemanes llegaron a Santiago a cubrir los daños causados por el terremoto, quienes se sirvieron el trago. Al probarlo y marearse uno de ellos puso de pie y exclamó: "¡este sí que es un terremoto!".
Pero también hay espacio para la polémica. A pesar de que esta primera versión de la historia es la más conocida, los dueños del bar La Piojera indican que ellos crearon el trago en el año del terremoto.
A pesar de que no pueden adjudicarse la creación del trago original, este local es una para obligatoria para probar sus versiones más contemporáneas, tales como la Réplica, Tsunamis y Maremotos.
Como sea que fuere, en los años '90 el terremoto se popularizaría definitivamente entre los consumidores chilenos y se alza como un ícono de la cultura ''guachaca'', en especial entre los parroquianos que solían asistir a algunos de los bares mas populares y tradicionales de Santiago, como "El Hoyo", "El Quitapenas", "El Rincón de los Canallas" y, especialmente, "La Piojera".
La preparación tradicional del terremoto para una jarra de litro, por lo general, consta de 700 cc de viño pipeño o blanco, 200 cc de helado de piña (preferentemente cremoso), y 100 cc de pisco, coñac, ron o fernet.
Y tú... ¿Cuántos terremotos te tomarás estas fiestas patrias?
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