Quién es Akemi Nakamura, la guapa japonesa que despertó los celos de Carla Ochoa en "El Internado"
La llegada de la nueva participante le devolvió la sonrisa a Tom Brusse, quien no alcanzó a sufrir ni un día por Camila Nash.
Íñigo López, concursante de "Gran Hermano", hizo una controversial confesión en el reality sobre algo que había hecho cuando era niño.
Fue en conversación con Felipe Thopmson, Camila Power y Linda Marcovich, que el participante del programa de telerrealidad de Chilevisión reveló que había tenido una fea actitud con la trabajadora doméstica que habían contratado sus papás para que lo cuidara.
La insólita confesión de Íñigo
"Yo cuando chico igual era guatoncito. Teníamos una nana, una peruana, y yo quería papas fritas. Un día llegué a las 12 del día y estaba ella para recibirme, era como una cuidadora porque mis papás salían", partió señalando, según recogió Página 7.
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"Yo tenía siete años. Ella tenía su pieza donde tenía todas sus cosas y la dejé todo el día encerrada ahí porque no me hizo papas fritas", continuó su relato.
Ante la sorpresa de sus compañeros de encierro, Íñigo señaló que además no fue él quien le abrió la puerta a la mujer.
"Me fui a mi pieza, me puse a jugar Lego, se fue el sol, llegó mi mamá y me pregunta por ella, ‘no sé’, le digo. Va a la pieza y tenía la maleta hecha", expresó.
Finalmente, López contó que sus padres, molestos por lo ocurrido, lo amenazaron con enviarlo a un internado.
"Me hicieron un bolso", precisó el concursante.
