"No voy a volver con Jorge... me gusta otra persona": Daniela Aránguiz se sinceró como nunca
La panelista de Sígueme dijo que su nuevo galán no es del mundo de la televisión.
Lo primero que dice Ana Isabella Ríos que fue ella la que le pidió a Emeterio Ureta que la presentara como "Ximena", porque "no quería que dijera mi nombre real". Pero ahora que terminaron ya todo le da lo mismo, porque asegura que, poco menos, ella lo mantenía.
Ana Isabella es colombiana, tiene 43 años y cuenta en exclusiva a La Hora que fue ella la que terminó con el "Marqués del Arrayán.
"Me cansé de sus mentiras y engaños, sobre todo porque no es fiel y eso ya no puedo aguantarlo más", dijo la nacida en Medellín y que es profesora de música, cantante de ópera y actriz con pasos en México, Colombia y en Chile.
"Plata para la bencina"
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La colombiana, que asegura que no se quedará a vestir santos, pues tiene un pretendiente que incluso le pidió matrimonio, ahondó más en las causas del fin del romance con Emeterio Ureta, que duró cerca de 8 meses.
"Además cada vez que salimos yo tengo que estar pagando la mitad de la cuenta, a veces le tengo que dar para la bencina y eso no corresponde porque no es mi esposo. Simplemente, éramos parejas o pololos, pero él le coquetea a todas las chicas, tiene una necesidad de que lo alaben... me cansé. No es mala persona, pero no estoy para que me estén gorreando a mí", explicó con todas sus letras.
Para que no digan que era una interesada, la ahora ex prometida de Emeterio Ureta cuenta un poco de su vida en Chile, donde tiene dos departamentos y espera radicarse para siempre.
Área dramática
"En Chile trabajé en el área dramática de Mega y también en el programa La Máscara, de Chilevision", detalló Ana Isabella, que además trabaja en el rubro de la Odontología como higienista dental.
"Tengo casi ocho años acá en Chile y espero poder nacionalizarme para tener los mismos derechos que ustedes, los chilenos", expuso la colombiana, quien no tiene problemas en admitir que le gustan mayores.
"Me encantan los hombres mayores, altos, canosos y de ojos claros. Debe ser una cuestión psicológica mía, algún tema de infancia, pero a mí me gustan mayores. Y claro, que se cuiden. Con Emeterio fue diferente, ya que él no hace deporte", explicó.
"No es por la visa"
Además, adelantó que, pese a la ruptura con Emeterio Ureta, espera quedarse a echar raíces en Chile.
"Voy a aceptar una propuesta de matrimonio, que me han hecho hace dos años y esa persona siempre ha querido casarse. Así que ya con la ruptura de Emeterio puedo dar ese lindo paso, voy a hacer una mujer casada pronto. No es por la visa ni la nacionalidad chilena, yo tengo mis cosas", adelantó.
"Con Emeterio duramos ocho meses. De yo ir a su casa en el Arrayán de él venir a mi departamento en Vitacura, también tengo uno en Concón en la playa... fueron cosas buenas como cosas malas, pero son más las malas que las buenas", concluyó.
