Palabra de Honor perdió a querida participante: no fue la única en abandonar el reality
Siguen las lesiones en el encierro militar de Canal 13.
El mejor ejemplo es Gran Hermano, un formato que se convirtió en un fenómeno a nivel global entre finales de la década de 1990 y principios de la siguiente.
Los reality shows o programas de "telerrealidad" forman parte de un género televisivo que se caracteriza, principalmente, por no contar con actores como protagonistas, sino con personas anónimas. El mejor ejemplo es 'Gran Hermano', un formato que se convirtió en un fenómeno a nivel global entre finales de la década de 1990 y principios de la siguiente.
Pero ¿por qué nos gustan tanto los reality shows? Sin duda, se trata de una pregunta más compleja de lo que parece, ya que son muchos factores los que influyen en que nos resulten atractivos. Aquí vamos a tratar de analizarlos.
La exconcursante de "Gran Hermano" reveló que tuvo que interrumpir su viaje por el mundo por importantes proyectos que la tienen muy "emocionada".
En primer lugar, hay que hablar de las características de este género televisivo. Por un lado, muestra la realidad como si se tratase de un documental, lo que da verosimilitud a lo que sucede. Sin embargo, no pueden definirse dentro de este formato, ya que lo que se muestra está sujeto a una serie de condiciones y recreaciones.
Para ilustrar esto, podemos volver a hablar de 'Gran Hermano'. En este programa, un grupo de personas anónimas son encerradas en una casa con otras que no conocen y tienen que enfrentarse a diversas pruebas. Además, saben que se trata de un concurso, por lo que no se muestran exactamente tal y como son, sino que actúan tratando de ganar o, al menos, llegar lo más lejos posible.
Por otro lado, hay un contexto 'voyeurista' y sensacionalista. En este sentido, el espectador que se sienta en el sofá de su salón a ver este tipo de programas se siente bien viendo a personas que no conoce cómo discuten y actúan en la intimidad sin ser vistas. Podríamos decir que brindan la posibilidad de dar rienda suelta a su lado más fisgón sin que nadie se entere.
Esto es lo que los expertos definen como "placer culpable". Y es que, aunque los seguidores de los reality show se cuenten por decenas de millones en todo el mundo, muchos saben que su actitud no sería éticamente aceptada si la llevasen a cabo en la realidad, lo que hace que la oculten o que no presuman de ella.
El espacio de telerrealidad animado por Sergio Lagos y Karla Constant tiene un promedio de 11,7 puntos en la pantalla abierta de Canal 13 y de 13,7 unidades con "Súper cadena"
Si echamos la vista atrás, no tardamos en darnos cuenta de que el género del reality show ha cambiado mucho en los últimos años. Pasa lo mismo que en los juegos en los casinos chilenos: las nuevas tecnologías y las nuevas exigencias de los usuarios o de la audiencia obligan a renovarse... o a morir. Las redes sociales y los servicios de streaming son herramientas que muchos reality shows están sabiendo explotar para conectar mejor con los telespectadores y que las generaciones digitales también encuentren un punto de encuentro con los realities.
Todo esto hace que, más de 25 años después de la aparición de los primeros reality shows en parrilla, solo podemos augurar un gran futuro a este formato. De hecho, solo hace falta encender la televisión para descubrir que casi todas las cadenas cuentan con uno o más programas de este tipo. Es más, hay emisoras que se han especializado en este género y prácticamente no ofrecen otros contenidos diferentes.
Siguen las lesiones en el encierro militar de Canal 13.
El reconocido vocalista de la icónica banda argentina Él Mató a un Policía Motorizado y ganador de un Latin Grammy, volverá a Chile este 12 de diciembre para presentarse en Club Chocolate. Además, el 13 hará un show en Concepción, en La Bodeguita de Nicanor.
El próximo jueves 5 de diciembre llega a las salas alternativas y comerciales de Chile la esperada película Animalia Paradoxa, dirigida por el aclamado cineasta Niles Atallah.