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La llegada de la nueva participante le devolvió la sonrisa a Tom Brusse, quien no alcanzó a sufrir ni un día por Camila Nash.
Cuando se comunicó la presencia de Andrea Bocelli al Festival de Viña del Mar 2024, las entradas desaparecieron en horas, reflejo de la admiración qie Chile siente por el trabajo del italiano, el que inunda de emoción cada escenario que toca.
Y esta vez no fue la excepción, ya que el cantante lírico desde el primer segundo puso vibrar y con la piel de gallina a todos quienes presenciaban el show de alto nivel que el, también escritor, está acostumbrado a realizar.
Andrea Bocelli es dueño de una voz que se mueve por si sola y la que ha marcado a la historia de la música, no solo italiana, sino que mundial, dejando un precedente inigualable al momento de hablar de arte.
Un show único y elegante
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La simpleza y la elegancia de Andrea Bocelli es difícil de describir, esto porque llega a un nivel donde el cielo puede ser alcanzable y la inspiración se convierte en magia.
Con cinco cambios de chaquetas, las que estaban combinadas con los trajes de las intérpretes que lo acompañaron, Bocelli se lució con todo sus músicos quienes estaban alineados con el artista tanto en lo musical como en la elgancia de sus atiendos.
Pero no todo fue música, esto porque el productor musical compartió el escenario con una pareja de bailarines, quienes interpretaron de manera correcta y única más de un éxito del italiano.
La emoción se apoderó del público
Con un público diverso, esto porque Miranda! también se presentan esta noche, mostraron un respeto único y al nivel de la presentación de un artista como Bocelli.
Todos los asistentes escucharon con atención y admiración la voz del músico quien se llevó no solo los aplausos sino también las dos gaviotas, las que por primera vez en la historia están bajo el sistema braile.
