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El interés por el arte de Alejandro Moreno (46) comenzó hace casi 30 años, o incluso más, cuando era un niño y descubrió el mundo de los colores y las telas.
De ahí se interesó en pintar ropa, lo que se convirtió en algo así como su pasatiempo favorito, hasta que a los 20 años quiso dar un paso más allá, y atreverse con cuadros.
"Lo hacía esporádicamente, yo me armaba mis propios bastidores, los pintaba, generalmente me quedaban chuecos, pero aun así con todo el ímpetu lo hacía", recuerda en conversación con La Hora.
También siguió haciendo arte como hobby, hasta que llegó la pandemia y debió cerrar todos sus negocios: "Vendí el primer cuadro desde mi casa, lo vendí el primer cuadro después de 25 años. Y nada, pues de ahí empezó esta aventura, esta aventura en colores, como yo le llamo".
"Empecé a pintar, a pintar, a pintar... y no paré nunca más desde la pandemia. Ya creo que son tres años, tres años y medio que vivo de esto, vivo del arte, tengo mi estudio en mi casa", asegura.
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Sobre su estilo, menciona: "Se podría decir que es bien colorinche, full color. Me gusta mucho hacer imágenes en tonos más menos grises y los fondos coloridos. Y básicamente esto se encaja o se enmarca dentro del estilo pop art o también mezclado o fusionado con el arte urbano".
Su trabajo lo ha llevado a realizar exhibiciones en Londres o en París, pero asegura que le gustaría mostrar su arte en Norteamérica: "En México tengo una exposición pendiente que no he podido tomar, pero la quiero ver ojalá en marzo, abril, mayo máximo"
El salto a Viña del Mar
Durante los meses, Moreno dedicó todo su tiempo a lo que probablemente será uno de los trabajos más especiales de su carrera: decorar con sus cuadros los camerinos de la Quinta Vergara, para el Festival de Viña 2024.
"Me contactaron de una empresa que trabaja para el festival y de una empresa de producción audiovisual, y me dieron el dato de otra productora. Me llamaron y me invitaron a hacer bocetos y presentar imágenes y cuadros retratados para adornar en este caso los camarines", relata.
Una de las cosas que le pidieron, fue realizar cuadros para adornar los dressing room de los participantes de la Competencia Internacional, el corazón del evento festivalero del verano.
"Me pidieron hacer obras que retrataran íconos de cada país. Hay seis camarines, y por lo tanto, hay seis imágenes distintas de Chile, Italia, México, España, etc.", explica.
Para los camerinos de los artistas y animadores, se inspiró "en postales de Viña del Mar, de Santiago. Me gusta mucho pintar el skyline de Santiago y eso me llevó a pintar los cuadros que hice retratando la ciudad de Viña del Mar".
Esta colaboración con la producción, dice, tiene como objetivo hacer un trabajo artístico más personalizado para cada artista, a diferencia de otros años donde "se plasmaba más arte abstracto".
"Queríamos agregarle valor, darle un aspecto más hogareño, con más sentido, con más singularidad. Hacer cada camarín más acogedor. Todo pensado para cada artista, o para cada competidor", añade.
Colo Colo
Antes de llegar a Viña del Mar 2024, el trabajo de Ale Moreno llegó hasta el estadio Monumental, pues a través de una alianza con Adidas, el artista mostró parte de su trabajo al plantel albo.
"Hice un cuadro de Pablo Solari, el cual subí a mis redes y por algún motivo se viralizó. Y me contactó Adidas para que yo estampara mis cuadros en su ropa. Hicimos una colección especial de Colo Colo con la marca", rememora.
En ese sentido, asegura que "pasar de pintar a mano con pincel en una polera a que te contacte Adidas para hacer la colección, una colección para Colo Colo y que le usara el plantel, fue un salto pero gigante y un sueño para mí".
