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Rafael Araneda y Marcela Vacarezza, tomaron el difícil desafío de convertirse en padres casi a los 50 años, cuando adoptaron a su hijo Benjamín a los pocos meses de edad. Sin duda fue una decisión bastante humana, que les sirvió para revivir lo que es la paternidad y todo lo que eso conlleva.
Y es que, el animador podría descansar en las mañanas, levantándose un poquito más tarde, pero no, sagradamente va a dejar en bicicleta a su hijo todos los días al colegio, precisamente al kínder. "Es mi momento en el día con él, vamos solos los dos, ahí podemos conversar de todo y me habla lo que se le ocurre, él va aprendiendo todos los días y yo lo voy acompañando, eso es bonito", comentó Rafael Araneda a Las Últimas Noticias.
Para Marcela, no es distinto, ya que en un minuto antes de la llegada su hijo, se planteó las comodidades que le iba a otorgar ya haber criado a todos sus hijos mayores de edad, pero menciona no se arrepiente de tener a Benjamín, por todo los beneficios que trae tenerlo en su vida. "La llegada de Benjamín nos inyectó una dosis de energía diferente, te hace sentir más joven y te saca de la inercia. Como que a estas edades uno se va achanchando , pero ya no podemos hacerlo", reveló la animadora.
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Cambio radical de su rutina
Sin duda alguna, esta decisión marcó un antes y un después en la vida de ambos y debido a eso debieron cambiar su rutina y actualmente no pueden no responder ante la gran energía de un niño de 5 años. "En realidad cambia todo, los horarios, las proyecciones, los sueños, ya que le quedan muchos años para salir del colegio y en el fondo se te alargan mucho los plazos, que es algo que nos tiene súper contentos" y agregó. "Tenemos que seguirle el ritmo como sea, pero es inagotable", culminó.
