"Es una propuesta distinta": Laura Prieto da el golpe y animará programa en canal líder en sintonía
La empresaria contó que su hija ya se fue de casa y hoy vive sola con sus perros.
Un cambio total es el que realizó Lisandra Silva en sus mamas, luego de decidir sacarse los implantes mamarios que se había puesto cuando tenía 25 años.
Tras el nacimiento, la cubana decidió que la mejor decisión era poder sacarlos, ya que no se sentía cómoda con la image corporal que se veía. "Nunca me gustaron, aunque yo era bastante huevo frito, no tenía mucho seno, pero no le veía el problema", reveló la modelo a Las Últimas Noticias.
"Primero me puse 280 cc en Colombia y me parecieron grotescos. A los 9 meses me volví a operar en España. Quería sacármelos y al final me quedé con 220 cc", agregó.
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Por otra parte, Lisandra Silva reveló que la intervención no fue tan complicada como ella pensaba. "Al quinto día estaba activa. Me peiné y vestí sola. Aún no puedo hacer fuerza, como cargar a mis hijos, por ejemplo, pero cocino, manejo y hago mi trabajo", detalló.
¿Qué la motivó a tomar la decisión?
"Por mis dos embarazos mis senos crecieron considerablemente porque subí 30 kilos en cada embarazo y al bajar de peso, mis senos naturales se fueron hacia abajo y las prótesis quedaron arriba", contó la cubana sobre lo que la motivó a someterse a la operación.
Es que esta situación incluso le afectó psicológicamente, "me veía una dismorfia en el cuerpo porque tenía unas prótesis casi en la clavícula y unos senos que miraban a la rodilla".
“Yo me veía al espejo y no me reconocía, decía ¿qué es esto? Me daba mucha vergüenza en lo íntimo desnudarme y quedar con un seno más caído que el otro. Eso ya empieza a crear un trastorno sicológico que te inseguriza. Aunque tengas un brasier puesto y nadie lo note, tú lo sabes. Con esto pude recuperar mi seguridad y autoestima”, aseguró.
