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El beso de los animadores del Festival del Huaso de Olmué ya forma parte de todo un rito tradicional. Sin embargo, no a todos parece gustarle.
Álvaro Gómez hace dos meses ya que le dijo adiós a Santiago y a las teleseries, esto, para dirigirse a su ciudad natal donde se encuentra tranquilo y con la mente en otras cosas.
Fue en entrevista con LUN que el actor confesó que está feliz y enfocado en otros proyectos en Osorno, región de Los Lagos, y adelantó como es su vida en el sur.
El actor expresó al medio antes citado que está en el sur viviendo con su actual pareja y muy cerca de su madre, y realizando un programa de servicio a la comunidad llamado "La Cajonera".
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En el sur
La decisión de Álvaro Gómez, que dejó Osorno cuando tenía 18 años pensando en triunfar en Santiago, la tomó pensando en tener un mejor pasar, buscando la paz del sur de Chile.
"La pandemia cambió la vida de todo el mundo, la pega no estaba buena, además me corté el tendón de Aquiles y se me vino encima el mundo. Me acordé de mi sur, donde está toda mi familia materna”, aseguró de entrada el actor.
Ya detallando su situación actual, el artista explicó que se encuentra haciendo "diversas cosas", y comenzando su nueva vida. “Me estoy terminando de instalar, estoy empezando a reconocer de nuevo la ciudad y viendo qué alternativas existen".
Con respecto a sus trabajos contó que, "he trabajado haciendo algunas asesorías, de coach motivacional y expresión para emprendedores y animando algunos festivales”, dijo.
En cuanto a lo familiar, el ex "Soltera Otra Vez" confesó que su familia está feliz con el retorno. “Mi vieja está chocha. Esta decisión tiene que ver con los afectos y con la familia, porque el tiempo pasa súper rápido".
"Tú no te das cuenta cómo vas envejeciendo, cómo las energías son diferentes y cómo el cuerpo se manifiesta de manera distinta, esto también está pasando por mi mamá”, acotó el actor.
En cuanto a volver a actuar, Álvaro expresó que, "no puedo proyectarme a corto plazo porque tengo mi vida acá (...) con la pandemia y el estallido algo me pasó, sentí que necesitaba habitar otros espacios y empezar a vivir otras realidades y no invertir tanto tiempo en ficción”, aseguró.
