"Hubo química": Raimundo Cerda se enamoró como nunca y Gala dice que al fin la hacen vibrar
La pareja del momento de Ganar o Servir habla de la atracción explosiva.
Se sabe que los alimentos crean problemas dentro del encierro del "Gran Hermano", pero ahora una nueva arista comenzó a aflorar, pues aunque "Bigotes" fue recibido con mucho amor, ahora les crea problemas.
Todo comenzó en el momento en que estaban haciendo el planeamiento de las compras para tener que comer, y que no fuera solo arroz con pollo.
El café y los cigarrillos fueron un tema, pero todo el problema real fue cuando se dieron cuenta de que tenían que comprarle comida a felpudo de cuatro patas.
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"A la olla"
Mientras Rubén, ad portas de quizás irse, comenzó a hablar junto a Trini, Panchito y Vivi Acevedo del problema que les significaba el tener que alimentar al perro.
Los vicios como el café, el tabaco y el azúcar, comienzan a demostrarse, lo que da pie a que las personalidades reales salen a flote, como lo fue con Rubén y Panchito.
"20 o 40 lucas", eso es lo que estimaron que saliera la comida de "Bigotes" en el "Gran Hermano". El punto es que les quita cigarrillos y café.
Entre las conversaciones, saltó un comentario de Panchito, que prefirió decir, "si hace falta, lo echamos a la olla", lo que aunque fue en modo de broma, hasta la señora Mónica quedó con el pelo azul.
Tras eso Fran y Vivi se quedaron sentadas junto a la Pincoya, dando por entendido que Rubén sería el eliminado. Él por su parte, se fue a dormir, sin hacer la maleta, y siendo acusado de quebrar todas las camas.
Pero antes de, tuvo un exabrupto en sus bajos, cuando se metió a la cama de la "Pincoya". "Salió con lágrimas", dijeron desde la producción del "Gran Hermano".
"Yo soy un ser mitológico", fue la franca respuesta de la Pincoya. Lo que creó claramente una ola de risas entre los participantes.
