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El hijo de Raquel Argandoña, al igual que su padre, es abogado. Sin embargo, no ejerce la profesión.
Durante este fin de semana, Daniela Aránguiz, volvió a encender las alertas tras su conflicto amoroso con su exesposo Jorge Valdivia. Es que la mujer publicó en su cuenta de Instagram, una privada carta que le escribió su examor, aunque minutos después se arrepintió del hecho.
Lo que muchos se preguntaban era que decía este particular regalo, dónde el exfutbolista abrió su corazón desde lo más profundo. "Tuve ganas de llorar. Me preguntaba en silencio que cómo había dejado a una mujer tan linda y buena. Miraba a Jorgito y a la Agu tan grandes, donde ahora pudimos aprovechar más momentos nuestros a solas", parte diciendo.
"Es verdad, fui un verdadero csm (sic). Le pido a Dios que me de una última oportunidad contigo. Le pido a Dios que me veas, que me creas", añadió.
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Posteriormente, se lee como Jorge Valdivia le pide otra oportunidad a Daniela. "Si tú me dejas entrar de nuevo a tu vida jamás te voy a soltar. Solo te soltaré el día que nos tengan que enterrar. Y arriba en el cielo, te voy a buscar para poder pololear contigo", sigue.
"Si Dios decide que lo nuestro se acaba ahora, quiero que sepas que fuiste y serás lo más lindo que la vida me puso. Aunque estemos separados serás lo más importante que tuve, el sueño más lindo que soñé", sentenció.
Análisis en profundidad
En una nueva edición de Las Últimas Noticias, la polémica carta fue analizada por distintos profesionales, quiénes evaluaron desde la letra, las palabras y los sentimientos que Jorge Valdivia intentó plasmar en el papel.
Desde los sentimientos, el artista romántico, Pablo Herrera aseguró que, "no puede ser más honesta desde él, se nota que es para una persona con quien se conocen mucho porque es muy escueto y directo en sus palabras".
Por otra parte, desde una experta en las relaciones, Bibi Mandakovic, conocida como la "Doctora amor" de Radio Pudahuel, catalogaron como inmaduro a Jorge Valdivia. "Me gustaría decir que parece una carta escrita por un niño de 10 años, porque está llena de ideas infantiles, de inmadurez emocional".
"Es una carta que quizás diga la verdad y la quiere, pero creo que más se quiere a sí mismo. No tiene pudor alguno en mandar sentimientos y promesas que no va a cumplir", añadió.
