Julio Jung homenajeó a su mamá en "Todo por ti"

Este domingo, en un nuevo capítulo del programa de Canal 13 “Todo por ti, con Cecilia Bolocco”, el invitado fue el actor Julio Jung, quien homenajeó a su madre, la también actriz María Elena Duvauchelle.

Al llegar Cecilia, el actor, hijo también del actor, comediante y locutor Julio Jung, le mostró a la conductora los rincones de su casa, llena de juegos, instrumentos musicales, posters y cuadros de pintores famosos, como Mario Toral y Nemesio Antúnez, adquiridos por sus padres en sus muchos viajes por el mundo.

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Según reveló Julio Jung, nació en Venezuela, país donde sus padres se radicaron durante el exilio. “Era hijo único, regaloneado a más no poder. Tengo recuerdos de Venezuela como un país riquísimo, donde vi que a mi papá le fue muy bien, tanto en teatro como en televisión”, recordó.

Por eso mismo, tal vez, a la hora de llegar a Chile, su primera impresión fue triste. “Amo Chile, pero en ese minuto llegué a un país gris. Venezuela era lleno de colores, la salsa, vegetación por todos lados, y decía ‘¿Qué pasó acá?’”, rememoró.

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Sin embargo, se adaptó rápido y se convirtió en un niño inquieto y rebelde. Recordó que una vez le prohibieron ir al baño y por eso terminó usando una botella frente a la profesora. En otra ocasión, usando una sierra, cortó las patas de las mesas y sillas de sus compañeros en el recreo, y luego se sentó en la última fila para ver el desplome de todos. “Me echaron del colegio”, reveló.

Acerca de la relación con sus famosos padres, Julio contó que su madre fue siempre el sostén de la casa. “Me he denominado más papón que mamón. Mi mamá era la que ponía los límites, los retos, se sentaba a estudiar conmigo. Mi papá, en cambio, es torpe e inútil, le decimos ‘la guagua’ porque no sabe hacer cosas. Es un gran actor, pero es incapaz de hacer un huevo frito o de prepararse un café”, indicó.

A los 12 o 13 años vino un gran golpe en su vida, cuando sus padres se separaron. “Mi viejo se portó mal, miró para el lado el caballero. Les agradezco que no vi conflicto, lo terminaron de manera muy civilizada. Mi papá dijo ‘Me voy a cambiar a vivir a dos cuadras de la casa de mi hijo para pasarlo a buscar y a dejar todos los días al colegio y estar presente’. No sentí el abandono de papá”, sostuvo.

Su gran interpretación

En torno a su carrera, Cecilia le preguntó a Julio por su rol como Felipe Camiroaga en el programa de Mega “Efecto mariposa”, que recreó en 2018 el fatal accidente de Juan Fernández. “Es heavy porque yo no lo conocí. Para mí es el ícono más grande de la televisión chilena, entonces fue un desafío y una responsabilidad gigantesca. Yo quería dejarlo allá arriba”, señaló sobre el papel.

Al respecto, Cecilia recordó su propia experiencia con el accidente. “Cuando pasó yo no estaba en Chile, y me dicen: ‘Felipe iba en un avión militar a la isla y el avión está desaparecido’. Me lo dijeron y tuve la sensación, inmediatamente, de que ya no había vuelta”, confesó la ex Miss Universo.

Encuentro con su madre

Ya llegada María Elena, tras probar el plato de su hijo, contó su historia de vida. Nacida en Concepción, única hija mujer con cuatro hermanos, se crió en un entorno muy machista y pese a que tres de ellos fueron actores, le costó mucho hacer valer su voluntad. “Mi papá se fascinó con la idea. Yo creo que era un actor frustrado. Pero para mi mamá, muy jodida, el teatro no era una profesión que le hubiera gustado. Quería médicos, abogados, profesionales”, admitió la mujer.

Respecto a su ex esposo, Julio Jung, María Elena recordó que se conocieron en una fiesta de actores y los presentó su colega Aníbal Reyna, hoy fallecido. “Estuvimos más 25 años casados. Yo lo admiro mucho, es un tremendo actor, súper creativo, y un padre muy mal enseñador porque el amor de su vida es este niño”, opinó.

Consultada sobre por qué se demoró tanto en tener a su único hijo Julio, María Elena contó que fue producto de una dolorosa pérdida. “Quedé embarazada el primer año, tenía dos meses y me caí en un ensayo. Tuve una pérdida, entonces empecé a tomar pastillas anticonceptivas”, indicó. Años después, ya en Venezuela, decidieron volver a intentarlo y resultó. “Julio ha sido un amor de hijo. Lo quiero mucho mucho. Además que no tengo otro”, rió.

Según recordó Duvauchelle, estaba en gira por Latinoamérica con una obra y un día vio en las noticias que se informó que la compañía de los Jung no podía reingresar a Chile por ser “peligrosos para la seguridad del Estado”. “No pudimos volver por 10 años. Ese fue un castigo feroz”, dijo la actriz de telenovelas como "Fuera de control", "Machos" y "Lola".

Una anécdota de la infancia de Julio es que, recién llegado a Chile y ya en el colegio, le preguntaron quién era el Padre de la Patria, y él contestó “Simón Bolívar”. “La profesora le dice que es O’Higgins. Él llega a la casa y me dice ‘mamá, ¿quién es ese colorín O’Higgins?’”, recordó.

Otra gran anécdota fue el encuentro de Julio, entonces de 9 años, con el actor Christopher Reeve. Todo partió cuando sus padres fueron amenazados de muerte en 1987. “Me acuerdo que abrí la puerta de la casa para el cumpleaños de mi papá y me encuentro con una corona de flores, con 8 años. La tarjeta decía ‘Julio Jung, celebra tu último cumpleaños’”, narró el actor.

Como María Elena era presidenta del sindicato de actores, gestionó que el sindicato de actores de EE.UU. mandara un representante para ayudarlos ante esa amenaza, y el escogido fue ni más ni menos que el intérprete de “Superman”, quien se quedó a alojar en la casa de los Jung. Todo esto generó un gran impacto en Julio, entonces de 8 años.

“Se abre la puerta, y Julio está frente a Superman. Su cara fue impresionante. Reeve lo tomó de la mano, lo llevó a su dormitorio y le dijo ‘Muéstrame un atlas’, y le explicó que él nació allá, que se fue acá, que estaba casado, que tenía hijos. Se dedicó al niño que estaba impresionado. Era un héroe de verdad”, recordó María Elena, a lo que Julio añadió que mandó justificativo por tres días para faltar al colegio y así poder compartir con Reeve.

Las adicción

Pocos años después de la separación de sus padres, Julio se refugió en las drogas. “Me puse rebelde, me puse w... derechamente. Caí en las drogas a los 17, 18. No fue fácil, uno no lo asimila, uno está enfermo y no lo reconoce. Hay ciertas drogas que te cambian la cabeza, con la cocaína te sientes dueño del mundo, te pones agresivo, prepotente”, recordó el actor, agregando que llegó a tener una sobredosis.

“Me había pegado un carrete muy intenso la noche anterior. Tenía algo en el velador, desperté, consumí, fui al baño, me duché, me vestí, consumí, llegué al portón, consumí, llegué a mi trabajo en la Feria del Disco pegado en el techo. Era Navidad, estaba lleno y colapsé por un dolor muy intenso en la base del estómago”, contó.

Tras el incidente, su mamá trató de enrielarlo, sin éxito. “Tuvimos peleas fuertes, le grité, hasta le pegué un empujoncito”, recordó Julio, quien luego fue enviado por sus padres a desintoxicación por seis meses. “Mi vieja lo pasó muy mal en esa época, pésimo. Pero se lo agradezco. Siento que soy quien soy hoy en día gracias a todo este proceso que pasé con mi mamá al lado. Salí y no he vuelto a caer nunca más”, declaró el actor.

En torno a esa crítica etapa de adicciones, María Elena lo definió como un momento del que no le gusta acordarse. “Es lo más doloroso que yo he tenido en mi vida, pero fue lo mejor. Es una gran prueba”, sostuvo la actriz.

Para finalizar el programa, y como rito del mismo, Julio Jung le leyó a María Elena la carta que le escribió. “Por lejos, la mejor amiga, colega, maestra, abuela, tía, hermana y mamá, pero, por sobre todo, una súper mujer. Aperraste con tantas cosas, siempre estuviste conmigo en los momentos más atómicos y en los más malos, y siempre al lado mío, dándome la mano".

"Cuando yo era chico rezábamos al Ángel de la Guarda, y me contabas que había un angelito que me toma y me lleva como el viento donde yo quisiera, y definitivamente ese angelito eres tú. Gracias por todo y mucho más, por tu paciencia, por tu templanza, por cada consejo, por cada reto y cada ‘te lo dije’, porque sino no sería la persona que soy hoy. Me siento privilegiado de seguir la misma pasión, oficio y amor que el tuyo, el teatro. Eres una referencia no sólo para mí, sino para muchas personas. Me siento orgulloso de todo lo que has hecho y logrado. Soy feliz de verte como abuela y como la cuca, disfrutando de tu nieta a más no poder, y cómo das tu tiempo y te derrites por ella. Te amo y admiro, y eres la mejor mamá del mundo”, leyó entre lágrimas el actor para su mamá.