"Gracias por llegar a salvarme": viralizan que primera denunciante de Jorge Valdivia "está embarazada"
El portal de espectáculos Infama divulgó una captura de las historias de Instagram de la mujer.
La noche de este sábado se emitirá un nuevo capítulo de «La Divina Comida», programa de cocina de Chilevisión, donde cuatro famosos comparten en distintas jornadas de una amena conversación. Para este episodio los invitados serán: la actriz, Mónica Carrasco, la cantante y fonoaudióloga Christell Rodríguez, el bailarín y coreógrafo, Christian Ocaranza y el chef y conductor de TV, Mikel Zulueta.
En el espacio, el bailarín se refirió a un particular evento que vivió en su vida, cuando decidió dejar la carrera televisiva y comenzar un camino espiritual, en un grupo cristiano, del que Rodrigo Díaz también era parte. Lamentablemente, el tema de la homosexualidad, fue una piedra en el camino para la agrupación.
"Me decían 'Christian podemos orar por ti, pero Dios no va a bendecir esta relación así', entonces eso a mí me dolió mucho y me alejó mucho, me hizo cambiar mi forma de ser, cuestionarme si estaba bien que yo fuera gay o no, tanto de esa manera que fui a la búsqueda de cambiar esto", partió expresando Christian Ocaranza.
Se casó
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Incluso, el exchico Rojo reveló que contrajo matrimonio, aunque pasó duros momentos. "Me casé una vez, estuve casado, yo creo que en un momento, finalmente nos separamos, yo me casé enamorado, en ningún momento sentí que me estaban convenciendo de algo, me dolió mucho".
"¿Cuánto tiempo duraste casado?", le consultó Mónica Carrasco, a lo que Ocaranza respondió: "Un año, pero tener que cuestionarte lo que tú eres yo creo que nadie debiese pasar por eso, yo le dije mamá "si yo puedo tomar una pastillita para cambiar, yo me la tomo mamá, pero no puedo, no siento eso".
"Yo creo que todo cambió en el momento en que hablé con mi familia y mi familia me dijo "Christian nosotros te aceptamos así, tal cual eres, y nosotros no queremos perderte como hijo", y yo creo que desde ese momento todo cambió", añadió.
"Y ahora me he vuelto a cuestionar si tengo que seguir bailando o no, por supuesto que podía seguir orando en la mesa, de hecho, en este minuto por ejemplo podemos hablar de Dios, checklist, está cumplido, lo logramos, le dimos un momento [a Dios], también puede ser así, ¿por qué me tendría que transformar en misionero?, ¿por qué tenía que dejar de ser homosexual? Pero la religión a veces, los ismos, nos juegan malas pasadas", sentenció Christian Ocaranza.
