Cuestionado por las supuestas irregularidades en la documentación que acredita que su nacionalidad es ecuatoriana, Byron Castillo vive una verdadera tortura psicológica. El lateral derecho del Barcelona de Guayaquil sabe que si se comprueba su error la selección de su país puede quedar fuera de la Copa del Mundo, y eso lo tiene sumido en la angustia.
Los principales medios deportivos de Ecuador han criticado las últimas actuaciones del futbolista, y el diestro cumplió este domingo otra actuación para el olvido.
Todo pasó en el duelo frente al Aucas, donde Castillo cometió un penal que se tradujo en el 2-0 parcial a favor del rival. Tras el lanzamiento, el lateral se acercó a su entrenador, Jorge Célico, y entre lágrimas le solicitó el cambio.
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“Sácame, Sácame”, habría dicho Byron, según consigna Colores Sports.
Ante la petición del jugador, Célico decidió reemplazarlo por Pedro Pablo Velasco a los 46 minutos del juego, que finalmente terminaría 2-1 a favor del Aucas sobre el Barcelona.