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Marcela Pérez fue parte de la época dorada del club microbusero, pero debió dar un paso al costado por las malas condiciones.
Santiago Morning Femenino atraviesa por una compleja crisis institucional y económica, que no se condice con la época dorada que el club tuvo hace casi 10 años.
Prueba de esto es que, por primera vez en muchos años, el equipo microbusero no fue capaz de clasificar a los playoffs de la Liga Femenina, por lo que finalizó su temporada antes de lo previsto.
Para más remate, la única jugadora histórica que venía quedando en el club, Marcela Pérez, informó a través de sus redes sociales que daba un paso al costado por las malas condiciones ofrecidas por el club.
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A través de un comunicado, la tricampeona con el "Chago" apuntó a una despreocupación por parte de la dirigencia, al no disponer de camarines, indumentaria de calidad, implementos de trabajo, tratamientos médico, entre otros.
"Amo este club y lo amé por demasiado tiempo, pero estoy cansada de seguir callando y ocultando el sinfín de cosas que pasaron y la gravedad de la mayoría de ellas", expresó la zaguera que estuvo 11 años en el equipo.
Más adelanto, enumeró varias irregularidades: "Atrasos en los pagos, pérdida de puntos en el masculino y femenino, malos tratos, malas condiciones, siempre priorizando al club sobre la salud mental y física".
Pese a esto, agradeció a "Miguel y Sebastián Nasur, Hernán Geller y Manuel Cáceres por esos años de gloria donde hicieron mucho para que el fútbol femenino creciera".
"Finalmente, mi relación más tóxica solo me dejó pensando que, da lo mismo cuánto podamos entregarnos, al final somos un número más. El club que amé durante años no nos amó como pensábamos, e hizo todo lo posible para que esto terminara rápido", concluyó Marcela Pérez.
