"No quiero ver nunca más": Periodista argentino pide echar a chilenos de Independiente
Lucas Arzeno crucificó a Pablo Galdames y Felipe Loyola, que defienden al club de Avellaneda.
Inesperada confesión del joven.
El hijo del reconocido delantero nacional, Carlos Caszely, Enzo Piero Caszely, se sinceró sobre el peso del apellido de su padre y sorprendió con una inesperada confesión sobre el nombre familiar.
El subgerente del fútbol femenino de Colo Colo abrió su corazón y reconoció que durante su juventud incluso llegó a pensar en cambiarse el apellido, confesó en una íntima conversación para Las últimas Noticias.
El hijo del ídolo colocolino contó que en su niñez recibió burlas e incluso debió defender el "honor familiar" tras el recordado penal que perdió su padre en el Mundial del 82.
HUBO UN GRAN CAMBIO
"Ha pesado (el apellido), claro que sí. Caszely no es un apellido común. De hecho, hoy sólo tres hombres lo llevamos en Chile: mi papá, yo y mi hijo Bruno. Varias veces, cuando alguien me ha preguntado si soy algo de mi papá, he dicho que no, que es sólo un alcance de apellido, pero es algo que nadie cree", contó en su conversación con el diario.
En ese sentido, reconoció que "Estoy orgulloso de mi viejo, pero confieso que alguna vez quise cambiarme el apellido".
"Cuando ingresé a la Garra Blanca y nadie me cachaba, sólo dije que me llamaran Piero, a secas. Y pasé piola. Después, claro, supieron que era hijo de Carlos Cazely, pero ya fue anecdótico", indicó el hijo.
Con respecto a su carrera en el fútbol, Enzo explicó que "Quise serlo, pero no se dio". "Siempre digo que no saqué el talento futbolístico de mi papá, pero sí saqué otras cosas: lo rebelde y lo contestatario", afirmó.
Al ser consultado sobre cómo logró permanecer en el mundo del fútbol y en Colo Colo, fue sincero al concluir que: "No voy a negar que ser el hijo de Carlos Caszely abre las puertas en (el club). Yo asumí a los 24 años que era un honor ser el hijo de él y que no tenía por qué ocultado. Pero yo hice mi propio camino".
Lucas Arzeno crucificó a Pablo Galdames y Felipe Loyola, que defienden al club de Avellaneda.
Hace unas semanas se había desclasificado que el entrenador argentino había relegado al plantel femenino a jugar fuera de su estadio.
Inesperada confesión del joven.