Junior Fernandes sigue en Europa: a los 37 años es presentado en un nuevo club de Turquía
El delantero chileno fue anunciado como refuerzo del Ankara Keçiörengücü, su noveno equipo en el Viejo Continente.
Fluminense hizo historia en Estados Unidos. El conjunto brasileño dio la gran sorpresa en los octavos de final del Mundial de Clubes, al ganar por 2-0 al Inter de Milán, reciente finalista de la Champions League, en un partido que quedará grabado en la memoria de los hinchas del fútbol.
En el Bank of America Stadium, el "Flu" golpeó de entrada. Apenas a los 3 minutos de juego, el sempiterno goleador argentino Germán Cano aprovechó una desatención de la zaga italiana para abrir la cuenta con un certero cabezazo, desatando la euforia de los hinchas brasileños presentes en el estadio.
El equipo dirigido por Renato Gaúcho mostró carácter, orden y gran solidez defensiva. A pesar de los intentos del cuadro italiano, liderado por Lautaro Martínez, el arquero Fábio fue una muralla cada vez que fue exigido.
Incluso, Stefan De Vrij tuvo el empate servido, pero desperdició su opción a los 68 minutos frente al arco.
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En los descuentos, cuando el Inter estaba atacando con todo, llegó el golpe de gracia para el "Flu". Hércules, sacó un remate cruzado imposible para el arquero y cerró el marcador en el 90+3', sellando una clasificación histórica, que parecía improbable en la previa.
El triunfo no solo significó un golpe anímico en el certamen, sino también un llamado de atención a los clubes europeos, el fútbol sudamericano sigue vigente y competitivo.
Con este resultado, Fluminense se instala entre los ocho mejores del torneo y ahora espera por el ganador del duelo entre Manchester City y Al Hilal en cuartos de final.
Una noche soñada para el equipo brasileño, que deja en el camino a uno de los favoritos al título y demuestra que en el Mundial de Clubes, nada está escrito.
