Se vive la gran fiesta del Torneo Iniciación: el cierre de temporada de las futuras promesas
Los equipos federados y las escuelas invitadas finalizarán su participación en las tres categorías: Peques, Junior y Preinfantil.
El DT azul no da descanso y cita a los siete jugadores que regresaron de la selección chilena, pese al desgaste tras el viaje a Bolivia.
Universidad de Chile se juega este miércoles su futuro en la Copa Chile frente a Curicó Unido y su técnico Gustavo Álvarez ha tomado una decisión que ha llamado la atención en el ambiente futbolístico nacional. El entrenador argentino optó por convocar a los siete futbolistas que estuvieron con La Roja en el reciente viaje a Bolivia, integrándolos de inmediato a la concentración azul para el partido de vuelta en el Estadio Nacional, válido por los octavos de final del torneo.
Los seleccionados Nicolás Fernández, Maximiliano Guerrero, Lucas Assadi, Matías Sepúlveda, Fabián Hormazábal, Gabriel Castellón y Javier Altamirano llegaron a Santiago pasada la medianoche tras la derrota de Chile en El Alto y, sin descanso, se sumaron a la nómina de la U para enfrentar a Curicó Unido. En el encuentro ante Bolivia, Assadi y Hormazábal fueron titulares, mientras que Altamirano ingresó en el segundo tiempo, evidenciando el desgaste físico acumulado por los jugadores azules.
El técnico evalúa otras propuestas y la opción de dirigir a la selección chilena dificulta su llegada al conjunto de Los Cruzados.
La decisión de Álvarez de utilizar a todo el plantel disponible, incluidos los seleccionados recién llegados, es una muestra clara de la importancia que le da a este compromiso, donde la U está obligada a revertir el 2-1 adverso de la ida para seguir en carrera en la Copa Chile. Asimismo, la medida refleja la confianza del técnico depositada en su plantel y la urgencia de obtener un resultado positivo frente a su hinchada.
Los equipos federados y las escuelas invitadas finalizarán su participación en las tres categorías: Peques, Junior y Preinfantil.
Las albas quieren coronarse como tetracampeonas, mientras que las leonas buscarán romper la hegemonía y conseguir su tercera estrella.
El chileno fue el alma de la fiesta en Río de Janeiro donde además se lució con sus dotes como baterista.