Arturo Vidal, una de las figuras más reconocidas del fútbol chileno y actual jugador de Colo Colo, enfrenta una grave controversia que podría traerle consecuencias tanto deportivas como legales. Todo comenzó con la creación y promoción de una página web de apuestas deportivas llamada "Juega con el King", claramente asociada a su apodo y con su imagen como figura principal.
Lo que inicialmente parecía una estrategia comercial más, rápidamente se transformó en un escándalo. La plataforma permite realizar apuestas sobre una amplia variedad de eventos deportivos, incluyendo encuentros de fútbol profesional y en particular, partidos donde el propio Vidal es protagonista.
Uno de los casos más llamativos ocurrió en el reciente duelo entre Colo Colo y Racing Club por la Copa Libertadores, donde el mediocampista fue expulsado tras recibir una tarjeta roja. Lo polémico es que, en esa misma jornada, la web permitía apostar por la posibilidad de que Vidal recibiera una amarilla o fuera sancionado durante el partido. Esta coincidencia encendió las alarmas y encendió la indignación entre seguidores, periodistas deportivos y parte del mundo futbolístico.
La preocupación radica en el posible conflicto de interés. Que un jugador profesional esté directamente vinculado a una plataforma de apuestas deportivas que incluye sus propios encuentros representa un serio riesgo para la integridad del deporte. Además, el reglamento internacional es claro al respecto: los futbolistas tienen estrictamente prohibido participar en cualquier actividad relacionada con apuestas deportivas que involucren el fútbol. Así lo establece el Código de Ética de la FIFA, cuyo artículo 26 impone sanciones a quienes incumplan esta norma, incluyendo multas, suspensiones e incluso inhabilitaciones.
En el caso chileno, las reglas también son estrictas. La legislación vigente establece que ninguna persona relacionada con el fútbol profesional puede mantener vínculos contractuales ni promocionales con casas de apuestas. De comprobarse esta relación activa de Vidal con la plataforma, su caso podría escalar rápidamente y derivar en sanciones por parte de organismos nacionales.
Hasta ahora, el jugador no ha emitido declaraciones públicas sobre el asunto, ni tampoco los organismos reguladores del fútbol han tomado una postura oficial. Sin embargo, la presión mediática y el revuelo generado podrían forzar una respuesta en los próximos días.