La nueva vida de Kike Acuña: lejos del carrete y metido en el negocio de las paltas y el fútbol

Jorge "Kike" Acuña compartió recientemente en el programa "Podemos Hablar" de Chilevisión su proceso de transformación personal, alejándose de las fiestas y adicciones que marcaron su vida durante años.

Con orgullo, el exfutbolista reveló que lleva nueve años sin consumir alcohol, aunque admitió que dejar el cigarrillo ha sido más difícil.

Asimismo, reflexionó sobre su pasado, reconociendo que perdió todo debido a sus excesos y que muchas personas se acercaban a él por interés, no por quién era realmente.

"Me siento súper orgulloso hoy día. No es fácil poder levantarse, salir de una adicción. Llevo nueve años sin beber absolutamente nada, me ha costado mucho dejar el cigarro si", comenzó diciendo, según consignó Página 7.

Actualmente, Acuña ha reinventado su vida. Ha fundado dos escuelas de fútbol en Chicureo y Maipú, y está trabajando en una tercera en Las Vizcachas. Además, emprendió un negocio de importación y venta de frutas, incluyendo paltas, mangos y limones, con una bodega en Recoleta y alianzas comerciales con grandes cadenas como Cenco y Walmart.

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"Cuatro años llevo con las paltas. Es algo de lo que me siento muy orgulloso. Hace un mes arrendé una bodega en Recoleta, donde estamos importando paltas de Perú, mango peruano, limón brasileño y limón peruano", detalló.

"Esto fue estudiado, con una estrategia y que hoy día nos permite tener alianzas comerciales. Estamos entregando a Cenco a Wallmart, no es algo menor y hoy día me permite estar feliz", agregó.

Además, Kike Acuña contó cómo ha Sido su cambio de vida. "Fue un camino súper largo, con muchas caídas, más que victorias", precisó."Perdí todo. Así como lo gané, lo perdí. Me costó mucho poder ganarlo, pero me di cuenta que la gente que me rodeaba, me quería por lo que yo tenía, no por lo que era como persona", explicó.

"Siendo una buena persona, teniendo un corazón noble, siento que se aprovecharon, pero también yo estaba grande", puntualizó antes de cerrar con una reflexión: "Me siento orgulloso porque costó mucho".