Krespita Rodríguez dio detalles de un complejo momento de salud que atravesó hace seis años, con la aparición de un tumor cervical que casi la deja tetraplégica.
El diagnóstico fue sumamente duro para la boxeadora, pues existía un compromiso de casi el 80% de su médula ósea.
"A Dios le decía que si me iba a dejar así (tetrapléjica) que por favor me mandara para el otro lado, porque no es que sea un cacho para mi familia, pero mis papás son de la tercera edad", dijo a LUN.
En ese sentido, la deportista reveló que tras la operación se perdió la comunicación entre la médula ósea y los músculos de la espalda.
Aquello le provocó dolores en dicha zona por cerca de un año y medio, algo que ella resumió en una dramática frase: "Estaba paralizada, era como una muerta en vida".
"Pasé de ser atleta de alto rendimiento, campeona mundial a no poder controlar mi cuerpo. Ni siquiera para hacer mis cosas diarias", recordó.
Además de los padecimientos físicos, Carolina Rodríguez dio a conocer que debió vender su gimnasio y su vehículo para pagar las deudas relacionadas a este tema.
Pero durante el camino surgió una ayuda inesperada: "El Chino Ríos, que se portó muy bien conmigo, ofreció pagarme las prótesis, que felizmente no fueron necesarias".
La Krespita volverá al ring tras seis años de recuperación el próximo viernes 6 de diciembre, cuando enfrente a Natalia Alderete, en el Polideportivo del Estadio Nacional.
"Quiero subirme al ring, ganar, cerrar mi capítulo deportivo, volver a pelear por lo menos un título más. Quizás puede ser que esté soñando muy en grande, no lo sé, pero creo que en soñar no hay nada escrito", sentenció.