"Ellos tuvieron su oportunidad y la dejaron pasar": Arturo Vidal da por fuera de combate a la U en la lucha por el título
El King presagió que el Cacique ganará los 6 partidos que le restan y darán la vuelta olímpica.
Maduka Okoye, portero del elenco italiano, aseguró que está "orgulloso y agradecido de poder trabajar con un jugador como él".
La vuelta de Alexis Sánchez al Udinese fue todo un acontecimiento para el equipo italiano, pues se sintió como la vuelta del hijo pródigo a 13 años de su partida al Barcelona.
Sin ir más allá, el pasado 13 de agosto, Udinese decidió hacer una presentación masiva de sus nuevos refuerzos, entre ellos Damián Pizarro, en la Piazza Liberta, frente a cientos de fanáticos.
Uno de los momentos más esperados de la noche se dio con la presentación del "Niño Maravilla", lo que se notó en la actitud de los hinchas, que empezaron a cantar y encender vengalas para dar rienda suelta a su emoción.
"Todo este entusiasmo nos inspira, nos motiva, nos empodera y nos enorgullece", aseguró el director deportivo de Udinese, Alberto Rigotto tras la realización del evento público.
El "Huaso" había encendido las alarmas en Pedrero tras acusar dolores físicos tras el partido ante Argentina.
Otro que sin duda vivió la llegada del tocopillano con emoción fue Maduka Okoye, arquero de 25 años del Udinese, quien en conversación con The Italian Football Podcast recordó el momento en que lo vio por primera vez en el camarín.
"Es increíble. Recuerdo el primer día cuando entré al vestuario. Yo estaba en mi silla, justo al principio, levanté la vista, inmediatamente me levanté y le estreché la mano, como diciendo: ‘es Alexis Sánchez, una leyenda del fútbol, no solo del Udinese'", recordó.
Finalmente, el meta reiteró al programa ya consignado que "es un privilegio y estoy orgulloso y agradecido de poder trabajar con un jugador como él (Alexis)".
El King presagió que el Cacique ganará los 6 partidos que le restan y darán la vuelta olímpica.
El Cacique necesita seguir recortando distancias con Universidad de Chile, y los cruzados quieren aguarles la fiesta.
Durante la visita, Chris Lindsay tuvo la oportunidad de cumplir uno de sus mayores sueños: jugar con sus ídolos del plantel azul.