Universidad Católica visitó a Everton durante la tarde del domingo, con la misión de obtener los tres puntos que le permitirían alcanzar a Universidad de Chile en la cima de la tabla de posiciones.
Pero la realidad es que ruleteros y cruzados terminaron repartiendo puntos en el Estadio Sausalito, en lo que fue un partido sumamente polémico y que tuvo varios episodios de alta tensión.
El primero tomó lugar cuando el árbitro José Cabero cobró un penal a favor de la UC por una falta de Tomás Asta-Buruaga sobre Gonzalo Tapia. Oportunidad perfecta para que Fernando Zampedri anotara el 1-0.
No obstante, el disparo del "Toro" fue adivinado de gran manera por Ignacio González, quien con un manotazo denegó la apertura de la cuenta. Su acción desató los festejos ruleteros.
El tenso cruce
Uno de los más felices fue el propio Asta-Buruaga, con pasado en Universidad Católica, que se enfrascó en un duro intercambio de palabras con Tiago Nunes, entrenador de los visitantes.
La transmisión del encuentro logró captar cuando el zaguero y el estratega se dedicaban gestos y palabras, lo que reflejaba la electricidad del enfrentamiento.
Una vez finalizado el partido, el propio Tiago Nunes explicó en conferencia de prensa el episodio: "No ocurrió nada. Son discusiones propias del fútbol. Intenté provocar una segunda amarilla para Tomás Asta-Buruaga".
"Él estaba eufórico por el penal, pero no pasó nada, nos abrazamos ya tras el partido. Es un gran muchacho, lamento no haberlo tenido en Católica. No voy a pelear con jugadores, tengo casi 50 años ya", detalló.
El partido pudo definirse a favor de los evertonianos en los descuentos del partido, gracias al gol postrero de Rodrigo Contreras. Pero el tanto fue anulado tras intervención del VAR por una mano previa en el control del delantero.
Con este resultado sin goles, Universidad Católica se situó en segundo puesto, por concepto de diferencia de goles, con 35 puntos, los mismos que Coquimbo Unido. Solo dos puntos los separan de Universidad de Chile, los líderes del torneo.
