Este 4 de julio se cumplen nueve años de la histórica noche en la que la selección chilena conquistó su primera Copa América, empatando sin goles con Argentina y luego imponiéndose en una emocionante tanda de penales.
El momento más recordado de aquella noche en el Estadio Nacional es seguramente el penal de Alexis Sánchez, a lo "Panenka", que fue el que le dio el histórico título a la Roja.
Pero recientemente se reveló un dato curioso sobre ese tiro desde los doce pasos: el balón se lo terminó llevando Wilmar Roldán, árbitro colombiano que impartió justicia en esa ocasión.
Cabe recordar que este es uno de los pocos resultados "favorables" que obtuvo Chile con arbitraje del cafetalero. Sin ir más allá, el resultado más reciente fue un empate sin goles ante Canadá que estuvo repleto de polémicas decisiones.
Ya en Colombia, el juez le regaló la pelota a un amigo suyo que la guardó durante nueve meses en un museo subterráneo, pero eventualmente contactó a una empresa de subastas para gestionar su envío a Chile.
Alejandro Burgos, director de The Dream Auctions Memorabiblia Deportiva, contó a LUN que "el año pasado nos escribió vía email una persona desde Colombia que quería hablar con nosotros, y era intermediario de un abogado colombiano muy conocido en su país y que tiene un museo privado, uno de los más grandes de Sudamérica".
"Nos dijo que tenía un objeto que para él no debía estar en Colombia sino en Chile, el balón que pateó Alexis Sánchez en la final de la Copa América 2015 y que le dio el título a la Roja", reveló.
"También tenía las tarjetas amarilla y roja de ese partido que le regaló Wilmar Roldán. Nosotros le creímos la mitad y le pedimos más antecedentes a pesar de que la pelota estaba con una dedicatoria del juez", aseguró.
Luego, dijo que "comenzó un trabajo minucioso para determinar la validación del balón y confirmar que, junto a las tarjetas amarilla y roja, eran efectivamente los objetos que protagonizaron esa histórica noche".
Finalmente, contó que el propio Roldán reconoció los objetos: "Miró todo y reconoció que eran suyos, que esa noche se jugó con dos balones. Uno con el que se jugaron los 90 minutos y se lo quedó él. Y el otro balón que fue el de los penales y que tenemos nosotros".