Una dramática situación protagonizó la deportista española Laura García Caro, exponente de la marcha atlética, luego de que perdiera de manera increíble la medalla de bronce, en la prueba de 20 kilómetros del Campeonato Europeo de Atletismo.
La competencia vivía sus momentos finales, pues ya se habían definido el primer y tercer puesto. Solo quedaba vacante la medalla de bronce, y todo parecía que la ibérica se la iba a colgar al cuello.
Tanta era la seguridad de la oriunda de Huelva, que recibió una bandera española, se la colgó al cuello y comenzó a levantar los brazos a modo de celebración, pues solo quedaban pocos metros para cruzar la meta.
Eso sí, no contaba con que la ucraniana Lyudmila Olianovska le pisaba los talones, y en plena celebración, la adelantó a toda velocidad. En ese momento, la española se dio cuenta y su cara se desfiguró con la sorpresa.
Finalmente, la nacida en Kiev se terminó por quedar con el tercer lugar, dejando destrozada a la de España. Pese a que la delegación hispana quiso apelar, asegurando que la ucraniana corrió en los metros finales, los alegatos fueron desestimados.
Con el paso de las horas, García Caro sacó la voz y dio su versión: "La verdad que ya ni la he sentido y bueno, pensaba que ya lo tenía. Y ni he mirado la pantalla gigante del estadio. Iba focalizada en llegar".
"Y, sí, quizás me han dado demasiado pronto, al entrar al estadio, la bandera de España, pero en ningún momento me he sentido medallista antes de tiempo", reflexionó, pero su celebración ya se había viralizado a nivel mundial.