No era toda la culpa de Nicolás Núñez. Eso demostró hoy Universidad Católica que cayó inapelablemente ante Everton en Santa Laura por la cuarta fecha.
Pero las cosas no comenzaron mal, ya que Alexander Aravena abrió la cuenta para el equipo de Rodrigo Valenzuela, que a los 13' ya estaba ganando.
Aunque nada duró la alegría, porque Tomás Asta-Buruaga empató rápidamente tres minutos más tarde, desde ahí vino el caos cruzado.
Síguenos en:
Braian Martínez aumentó la cuenta para los ruleteros sobre 21', así se fueron al descanso.
Y cuando el partido iba en 60 minutos, Federico Martínez le dio el golpe de gracia a Tomás Gillier, ante una UC que era incapaz de hilar alguna buena jugada.
Ni el ingreso de César Pinares, Cristián Cuevas, Clemente Montes y Nicolás Castillo cambiaron la cara de la franja, que aún tenía que seguir sufriendo.
Benjamín Berríos aumentó la cuenta para Everton a los 78', para decretar la goleada en el cuadro donde debutaba el interino Davis González, quien con 27 años le pintaba la cara al equipo precordillerano.
Nicolás Castillo con un gran tiro libre descontó ya en los descuentos, adornó el 2-4 favorable para los viñamarinos.
Con este resultado Everton saltó al octavo puesto con cuatro puntos, mientras la UC es décimo tercera con tres unidades, diferencia de -1 y sólo no está en zona de descenso porque Cobresal y Copiapó aún no ganan en el torneo.