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Atrás quedaron los días de televisión de la ex modelo argentina Matilde Bonasera, y es que hoy en día, su foco está puesto en algo diametralmente opuesto. Una ciudad ubicada a más de 500 kilómetros al sur de Santiago y una disciplina deportiva única, ahí radica su actualidad, su día a día...
Matilde Bonasera, radicada en Los Ángeles, región del Biobío, hoy está 100% enfocada en el patinaje artístico, siendo profesora de un importante número de niñas, precisamente, en la comuna de Mulchén, a 40 minutos de la mencionada ciudad. Una faceta que no se dio por arte de magia, sino que estuvo presente en ella desde los nueve años.
Hoy, gracias a la Municipalidad de Mulchén, al alcalde Jorge Rivas y a la Corporación de Deportes del municipo, puede brindarle una grata experiencia a esas jóvenes patinadoras que sueñan con crecer en la disciplina y estar presente en algún torneo internacional.
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El presente de Matilde Bonasera
«Luego de trabajar en TV, me dediqué a la parte de salud y hacer cursos de masoterapeuta (...) Vino un período difícil para mi, necesitaba hacer algo que me gustara y comencé a dar clases de patinaje artístico», comienza diciendo Matilde Bonasera en diálogo con LaHora.cl.
«Por temas personal, decido venirme al sur (Los Ángeles) y después de unos meses de dar clases en gimnasio me llaman desde un club, donde empecé con 10 niñas y terminé con 40. Trabajé un año para ellos y logramos obtener buenos puestos», cuenta Matilde con orgullo.
Sin embargo, Matilde Bonasera, por temas relacionados a los pagos, decidió poner fin a la relación con el club y presentó su renuncia, momento en que recibe aquel llamado por parte de la Municipalidad de Mulchén.
Faceta como educadora
«Mi experiencia ha sido la mejor. Nunca pensé que tenía tanta herramientas como educadora. Trabajó con 80 niñas que están en el taller de la municipalidad. Ahí el alcalde, Jorge Rivas, me apoyó para hacer dicho taller, y eso es lo que ha hecho avanzar a la comuna en cuanto al patinaje artístico», cuenta Bonasera.
Siguiendo esa línea, Matilde Bonasera afirma de manera tajante: «tengo un vínculo hermoso con mis alumnas, con las que tuve y con las que tengo hoy. Nunca me he sentido mejor en un trabajo».
«Para mi, el patinaje artístico significa mi vida. Hoy no podría vivir sin dar clases. Yo no puedo patinar porque tengo una lesión en la rodilla (...) Desde que tengo nueve años, el patinaje artístico ha sido mi vida. No solamente es un deporte, nos ayuda (a las mujeres) a ser más independientes», manifiesta Matilde.
Finalmente, para poner el broche de oro. Matilde Bonasera habla sobre los proyectos que se vienen: «Con respecto a mi futuro en el patinaje artístico, este no sería en una escuela, sería en un club. Me gustaría mucho formar uno en la comuna (Mulchén). Ahí hay muchas niñas y ya hace falta un club», afirma.
«Hay niñas de Los Ángeles que quieren estar acá, quieren que yo sea su profesora. Mi idea es que una patinadora chilena, o muchas, pueda sacar un puesto fuera del país, un ranking a nivel internacional», cierra Matilde Bonasera, quien seguirá ligada al patinaje artístico en el sur de nuestro país... y, al parecer, por un buen rato.
