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De acuerdo a Universidad Católica, «la demanda resulta ser confusa en l« que respecta a sus fundamentos de hecho y de derecho».
En abril de 2022, Universidad Católica recibió a Flamengo en el marco de la tercera fecha de la fase de grupos de la Copa Libertadores de aquella edición. Los brasileños se llevaron una victoria por 3-2, sin embargo, el resultado pasó a segundo plano debido a los hechos de violencia que hubo en el Estadio San Carlos de Apoquindo.
En el compromiso, siete hinchas del Mengao recibieron ataques de los barristas cruzados y un menor fue impactado por una bengala en el sector norte del recinto deportivo.
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Por esa razón, Sebastián San Martín Cornejo (responsable de lanzar la bengala), Cruzados SADP y la Conmebol fueron demandados por un grupo de hinchas del Flamengo por alrededor de 800 millones de pesos.
En la demanda, hecha en el 4° Juzgado Civil de Santiago, aseguran que el menor solicitó $300 millones como indemnización, igual que Silvestre Lucio Alves. Además, otras cinco personas solicitan 40 millones cada uno. Se trata de Daniele de J. Carvalho, madre del menor; David Machado Santana, Luana Alves Machado, Bruno Machado Silva y Flaviana Silva Alves.
En el detalle del documento aseguran que ni la UC ni Confederación Sudamericana de Fútbol se han contactado con los heridos y sus familias. “Hasta la fecha SS. mis representados nunca han tenido contacto con los organizadores del evento deportivo al que asistieron, es decir Cruzados SDPA y/o Conmebol Libertadores”, detalla el texto.
Los hechos ocurridos en las tribunas de San Carlos generaron un enorme repudio internacional, por lo que en aquel instante Conmebol tomó la determinación de sancionar a la Franja con la clausura de la tribuna Ignacio Prieto (sector norte) por tres partidos, una multa de $70 millones y una serie de advertencias en caso de algo similar volviera a ocurrir.
Los Cruzados afirman que «la demanda de resulta confusa en cuanto a sus fundamentos de hecho y de derecho (...) no busca sino entregar aquellos elementos que puedan permitir al demandado, en base al análisis de los hechos expuestos, asumir una defensa adecuada, en términos de desvirtuarlos, complementarlos, aclararlos o reconocerlos como de verdad hayan podido ocurrir».
