Duro de echar, fácil de besar: Luis Rubiales no renunció tras beso forzado de la polémica

El presidente de la Real Federación Española de Fútbol dijo que es víctima de una cacería de brujas y el gobierno español busca echarlo a la fuerza.

primer plano del rostro de Luis Rubiales
Luis Rubiales / FUENTE:

Luis Rubiales, presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), no renunció luego del polémico beso que le dio a la jugadora Jenni Hermoso.

El dirigente más odiado del planeta, tras besar en la boca y sin permiso a la seleccionada campeona del mundo, se arrepintió de ofrecer disculpas.

Para peor, el alto directivo señaló que es una víctima de una cacería de brujas y del feminismo mundial, mientras el gobierno español estudia sacarlo.

 

 

"Falso feminismo"

En una conferencia donde estuvo junto a sus tres hijas, Luis Rubiales gritó  “¡No voy a dimitir! ¡No voy a dimitir! ¡No voy a dimitir!”.

"Aquí no se está tratando de hacer justicia, es falso, se está ejecutando un asesinato social. Se me está tratando de matar", agregó.

"Van a por mí con todo, por tierra, mar y aire. Más de cien querellas, denuncias en todo tipo de juzgados, peticiones siempre del mismo y sus títeres", atacó.

"Hay que diferenciar y aprender una lección de lo que es la igualdad. Es una lección de vida. Mis hijas sí son feministas de verdad y no el falso feminismo que hay por ahí", concluyó.

 

 

 

Gobierno español busca echarlo

Como no renunciará, el gobierno español busca echarlo como sea al polémico dirigente que dio la vuelta al mundo por su beso a la fuerza.

El Gobierno español "actuará" en caso de que no se produzcan "acontecimientos" sobre la situación de Luis Rubiales al frente de la Federación Española de Fútbol (RFEF) y acusado de actitudes machistas, afirmó el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños.

Desde luego esperamos acontecimientos, pero si no se dan, si no se producen, el Gobierno va a actuar", aseguró Bolaños.